Profepa clausura obra en el predio Amansala de Tulum

  • Son edificaciones dentro de la Reserva de la Biosfera de Sian Ka’an

 

Clausura temporal de construcción en el predio conocido como Amansala o Casa de Miel, debido a actividades sin la autorización en materia de impacto ambiental.

Clausura temporal de construcción en el predio conocido como Amansala o Casa de Miel, debido a actividades sin la autorización en materia de impacto ambiental.

 

Tulum.– La Procuraduría Federal de Protección al Ambiente (Profepa), a través de su Oficina Regional en Akumal, clausuró la construcción de un restaurante y club de playa en Tulum por no contar con los permisos ambientales. La dependencia informó de la clausura de manera total temporal en el predio conocido como Amansala o Casa de Miel, debido a actividades de construcción sin la autorización en materia de impacto ambiental que emite la Secretaría del Medio Ambiente y Recursos Naturales (Semarnat).

Indicó que el predio se ubica entre dos áreas naturales protegidas de suma importancia para la región, que son el Parque Nacional Tulum y la Reserva de la Biosfera de Sian Ka’an.

Refirió que en visita de inspección, se observó y cuantificó una afectación de mil 693 metros cuadrados, ocasionado por la edificación de una barda perimetral de mampostería, un restaurante llamado La Chiquita, un bar, bancas de concreto, cinco edificios de tres niveles, dos palapas y una bodega.

Además se constató la colocación de pilotes de madera en la Zona Federal Marítimo Terrestre (Zofemat),  que fueron cubiertos por una barda de zacate, para que no se apreciara la afectación.

Sin embargo, después de la visita del personal de la Profepa se observó que la obra se encontraba en proceso y serviría para soportar una plataforma de madera en donde posteriormente colocarían camastros y sombreaderos.

Entre las construcciones se encontraron remanentes de vegetación natural, entre los que destacan especies como la palma chit, soyate despeinado y mangle botoncillo, todas consideradas de alto valor ecológico y en vías de degradación. Profepa precisó que estas especies pertenecen a un ecosistema que se distribuye en franja paralela a la línea del Mar Caribe, compuesto por matorral costero de palmar con duna costera, interaccionando con otras especies como son la palma nakás  y la uva de mar.

Añadió que éstas conforman ecosistemas de gran valor ambiental debido a que participan en la formación y mantenimiento del litoral, contribuyendo cada año a resistir los embates de huracanes y evitando la erosión del suelo y el arrastre de la playa.

Debido a que el establecimiento de obras sin regulación ni valoración de impactos ambientales reduce la biodiversidad, la dependencia federal colocó sellos de clausura para prevenir que se continúe la afectación a los recursos naturales.

También se establecerá vigilancia continua en la zona para evitar que se siga ampliando este tipo de desarrollos habitacionales sin las autorizaciones ambientales y se impondrán medidas de restauración para lograr la recuperación del ecosistema.

 

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