Por la inseguridad Cancún, en peligro de perder su prestigio turístico

Derecho de réplica

Yolanda Montalvo

Aumentan las ejecuciones relacionadas con el narcotráfico, que se presentan en este polo turístico.

Quintana Roo, en especial Cancún, se parece cada día más a Acapulco, no por su atractivo turístico -pues no es por presumir, pero al Caribe nada lo iguala- sino más bien por la cantidad de ejecuciones relacionadas con el narcotráfico, que se presentan en este polo turístico.

Ayer lunes inició con una balacera en la franja de “antros” de la Zona Hotelera de Cancún, donde un comando a bordo de motocicletas (que facilitarían su huida, pues el área tiene un tráfico complicado) ingresó a las discotecas Mandala y Congo, donde se dirigieron de manera específica a algunos trabajadores, desataron una balacera y perecieron dos meseros en el lugar y un sujeto más se debate entre la vida y la muerte.

Los turistas que se divertían en la zona vivieron momentos de pánico y caos; sin embargo, al arribo de las autoridades, no encontraron rastro de los agresores, (como en la canción del carro rojo: no se supo nada).

Doce horas tardó la Fiscalía General del Estado para emitir la información al respecto. Los occisos fueron identificados con las iniciales M.S.S, de 25 años, originario de Tabasco (identificado por su esposa), y J.C.S., de 21 años, quien aún no había sido reclamado por sus familiares. El lesionado fue identificado con las iniciales J.A.Z., de 25 años de edad.

La gallina, en peligro

Con estas ejecuciones se llega a 59 los asesinatos relacionados con la delincuencia organizada y penoso es informar de las condiciones de inseguridad que se viven en Quintana Roo, pero es inevitable pensar en que tan sólo con los turistas que presenciaron la balacera en dos de los antros con más afluencia en la vida nocturna de Cancún, es suficiente para que se riegue la noticia como pólvora por el mundo, de lo que sucede a unos pasos de los centros de hospedaje.

La gallina de los huevos de oro se irá a Aruba, Cuba, Antillas o cualquier otro polo turístico, que aunque no cuente con las comodidades y diversidad que ofrece Cancún, pueda ofrecer seguridad a sus visitantes. Quintana Roo se debe reflejar en el espejo de lo acontecido en Acapulco, que después de ser, por su singular belleza y cercanía de la Ciudad de México, uno de los destinos turísticos más importantes del mundo, donde ahora, pese a la ayuda económica del gobierno federal no pueden -ni podrán- recuperar la imagen del lugar.

Reacción inmediata

El que racionó de manera inmediata, después de la llamada al 911, donde se dio aviso a la policía de la balacera en la Zona Hotelera de Cancún, fue el encargado del despacho de la Secretaria de Seguridad Pública Municipal, José Luis Jonathan Yong, quien de inmediato se sacó el parche y declaró que la policía acudió de inmediato, pero que ya no estaban los agresores en el sitio; sin embargo, junto a otras autoridades estatales y federales, montaron un operativo de búsqueda y retenes en las únicas dos salidas que tiene la Zona Hotelera de Cancún -una hacia la ciudad y la otra hacia el aeropuerto internacional-, peroooooo, que de manera inexplicable no encontraron rastro de los delincuentes. ¡Increíble, pero cierto!

Lo que reveló en sus declaraciones Jonathan Yong, fue que los dos ejecutados y el herido, según testigos que los conocían, “se dedicaban a actividades no correctas (¿?), por lo tanto, se dieron los resultados que lamentablemente sucedieron”. Jjijijiijiji, ¡no me digas!, seguro no los balearon por ir a misa, hay Jonny, no te ayudes compadre.

Coordinación descoordinada

Desde que inició el mes, el gobernador, Carlos Joaquín, de acuerdo a las indicaciones del presidente, Enrique Peña Nieto, giró instrucciones para que se establecieran tres mesas de trabajo entre las autoridades de seguridad municipales, estatales, federales y fuerzas armadas para intensificar las tareas de combate a la delincuencia en vista que Benito Juárez está a un pelo de rana calva de entrar a la lista de los 50 municipios más violentos; empero, por los resultados que saltan a la vista y sin exagerar, la coordinación entre ellos no sirve para nada.

El gobernador Carlos Joaquín González y el alcalde de Benito Juárez, Remberto Estrada, lamentaron los hechos de violencia y reconocieron la necesidad de reforzar la vigilancia. Sin embargo, como botón de muestra de que se requiere un cambio en la estrategia está la coordinadora estatal de la Policía Federal de Quintana Roo, Selene Anabel Nava Gutiérrez, quien relevó en el cargo a otra mujer, Edith Araceli Rodríguez Navarro, quien estuvo al frente por once meses en la corporación; ambos periodos se han destacado por la falta de resultados de la PF.

Nava Gutiérrez desconoce la cantidad de ejecuciones que se han presentado en el estado en lo que va del año, bueno, ni siquiera en el transcurso del mes que lleva en el cargo, su excusa -para disimular que no tiene ni idea de las acciones que se realizan, ni de las cifras de los delitos de mayor incidencia en Quintana Roo- es, “no puedo revelar datos para no entorpecer el trabajo de las mesas de coordinación en materia de seguridad”. ¡Que no “Mouse Mickey”!

Si bien, estamos en la sintonía de la igualdad de género y la equidad, las condiciones en materia de seguridad no están como para experimentos, por lo que es urgente que se designe a un hombre o mujer, pero que tenga la capacidad necesaria para enfrentar la situación que se vive en el estado.

La Policía Federal es responsable de la vigilancia de la zona marítimo terrestre, donde hace pocos días fue detenida una persona con un kilogramo de droga. Anabel Nava Gutiérrez aceptó que aunque entre las funciones de la PF está la de prevenir el delito, esa parte no les está saliendo bien del todo; ¡eso y todo lo demás!

Si no pueden, que renuncien

El ahora regidor de Cancún, Gregorio Sánchez Martínez, ex alcalde de la ciudad, se puso de exigente y dijo que las autoridades tienen que dar resultados rápidos, eficaces y contundentes y que si no pueden, que renuncien. “Greg” hizo un llamado al presidente municipal de Benito Juárez, Remberto Estrada Barba, al gobernador Carlos Joaquín González, al presidente Enrique Peña Nieto, así como al secretario de Gobernación, Miguel Ángel Osorio Chong -y como buen pastor eclesiástico, a los ángeles del cielo, jijijiji- para cumplir su compromiso de garantizar la seguridad a todos los ciudadanos.

Uno más

A la cuenta de los asesinatos se suma el hallazgo de ayer en la colonia Carabachel, donde apareció en un área verde a un costado de una terracería un embolsado, con el sello de la delincuencia organizada.

Aunque sólo se encontraron partes, por la ropa que vestía se supo que era del género masculino, sin embargo, hasta el momento las autoridades no han dado datos más específicos. Son 59 asesinatos con la marca de la delincuencia organizada en lo que va del año, es más que un foco rojo, va un faro de máxima alerta. Tantán.