De cinco estrellas

Victoria González Prado

 

• Necesario, resolver pendientes en seguridad pública: De la Madrid

 

 

El turismo es uno de los tres mayores afluentes de divisas del país, sin exposición a la volubilidad del mercado y avances o retrocesos del sistema productivo nacional, pues depende únicamente de la innata vocación de servicio de los millares de connacionales que lo atienden y lo mantienen al alza más que constante a pesar de los problemas sociopolíticos y económicos que enfrentamos como nación.

El turismo aumenta, va avante como siempre, y con ello la cifra de divisas que se suman a la riqueza nacional, aunque, según el INEGI, de 1982 a la fecha el crecimiento de la economía del país no pasa de 2.5 por ciento anual.

Quienes de una u otra forma tenemos relación con esa actividad, somos testigos de primera mano, de que en estos cuatro años del sexenio actual ha crecido 50 por ciento, el triple de lo que en el mundo durante igual periodo. También desde el año 2015 México se colocó en el noveno sitio de la nómina de países más visitados del mundo, y ya ocupa el octavo.

Además el sector turístico es excelente fuente de empleo; ahora ocupa directa o indirectamente a cerca de 9 millones de personas, mujeres 60 por ciento de ellas, sin discriminación de género en salarios o puestos de responsabilidad.

Al desglosar las razones de ese auge y su importancia para la economía de México, pues aporta 8.7 por ciento del Producto Interno Bruto (PIB) y es la tercera fuente generadora de divisas, encontramos que de 2012 a la fecha han habido incrementos de 25 por ciento en la llegada de visitantes europeos, 70 por ciento en la de americanos del Sur y se ha duplicado la de ciudadanos de países asiáticos. Hay capacidad instalada más que suficiente para soportar ese aumento de visitantes, que incluye a los mexicanos, que ahora, con el programa ‘Viajemos todos por México, tienen mayores facilidades para acudir a los destinos turísticos.

De entre esos programas para estimular la industria turística descuella ‘Conéctate al turismo’, particularmente importante porque su objetivo fundamental es sustituir con productos de empresas nacionales, las importaciones de insumos de la hotelería, restaurantes, aerolíneas y navieras, que cuestan más de 5 mil millones de dólares al año.

También, como es bien conocido, 111 Pueblos Mágicos diseminados en el territorio nacional, zonas arqueológicas, destinos de sol y playa, ciudades Patrimonio de la Humanidad con sitios ideales para congresos y actividades de cultura y esparcimiento, el turismo de aventura, el médico y el deportivo.

Ese escenario y las cifras que arroja, que no son fría estadística, entusiasman a quienes por una u otra razón estamos vinculados íntimamente con el turismo; por eso decidimos entrevistar al titular de la Sectur, Enrique de la Madrid.

La plática no se limitó a su responsabilidad al frente de lo que se ha dejado de llamar industria sin chimeneas, pues también quisimos conocer su visión del país y el servicio público.

Sabemos que es licenciado en Derecho por la UNAM y obtuvo la mención honorifica y la medalla “Gabino Barreda”, que se otorgan a los alumnos sobresalientes, y maestro en Administración Pública por la Escuela de Gobierno John F. Kennedy, de la Universidad de Harvard.

En el servicio púbico ha sido coordinador general técnico de la presidencia de la Comisión Nacional Bancaria y de Valores (CNBV) de 1994 a 1998, y diputado federal plurinominal del 2000 al 2003. En este último año fue candidato a la jefatura de la delegación Álvaro Obregón de la Ciudad de México; de 2006 a 2010, director general de Financiera Rural.

En 2012 lo nombraron director general del Banco Nacional de Comercio Exterior (Bancomext), y en 2015 titular de la Secretaría de Turismo federal, y con él al frente del ramo, como hemos dicho, el turismo pasa por uno de sus mejores momentos y se ha consolidado como uno de los principales motores de la economía del país.

Pero quisimos saber un poco más. Acudimos a su oficina, donde nos recibió cortésmente y nos invitó a tomar asiento. Se colocó frente a nosotros con actitudes que denotaban seguridad y confianza, y entramos de lleno a la entrevista.

— ¿A qué edad empezó su interés por la política y la posibilidad de participar en ella?

— Antes que nada, muchas gracias por la oportunidad de dirigirme a su audiencia, a los lectores. Desde muy joven me atrajo el tema de la política. Pero formalmente fue durante la campaña de mi padre por la Presidencia de la República, hacia finales de 1981 y mediados de 1982, al acompañarlo a varios actos.

“En ese entonces confirmé mi interés por la política y entendí que a través de ella se tiene la enorme oportunidad de servir a una comunidad, a un municipio, a un estado de la República, y a nuestro país. Así entiendo yo la política. Esa campaña por la Presidencia de la República, realizada en distintas etapas, pues hay que recordar que entonces las campañas político-electorales eran muy intensas y duraban cerca de nueve meses, motivó mi interés por la política. Además, incursionar en las comunidades más recónditas y empobrecidas despertó en mí una conciencia por la igualdad social que prevalece hasta ahora”.

— ¿Qué se gana con celebraciones como el Día Internacional del Turismo o el Año del Turismo Sustentable?

— Son simbólicas, que más que dejar beneficio directo, ayudan a atraer la atención hacia un sector cada vez más relevante como fuente de empleo y bienestar. Se pueden aprovechar para generar interés y conciencia acerca de la problemática del sector, e incluso apoyos para satisfacer las necesidades en ese terreno.

Recordé que durante el gobierno de su padre, Miguel de la Madrid, en los años 80, la mujer empezó a ocupar puestos políticos y administrativos clave, y le pregunté si a la distancia, ve si en ese aspecto estamos igual o mejor.

— Pienso que el país ha tenido grandes avances en el tema de igualdad de género y respeto a los derechos de las mujeres. No obstante, creo que México debe seguir trabajando para lograr mayor igualdad en cuanto a oportunidades para hombres y mujeres; no sólo por ideología sino porque esa igualdad nos fortalece. La mujer tiene un papel clave en los rubros laboral, social, académico, cultural y político, por ello es impensable un país desarrollado en el que no haya esa igualdad de oportunidades.

— ¿Qué es lo que más le gusta de su tarea como secretario de Turismo?

— En primer lugar, contribuir al desarrollo y crecimiento del que es uno de los sectores más exitosos e importantes de nuestra economía, motor de crecimiento y generador de empleo para millones de mexicanos. Además me da oportunidad de recorrer el país y admirar sus riquezas naturales y su diversidad, incluso la cultural, así como ocuparme del amplio espectro de actividades que atañen al sector turismo.

“Ese conjunto me ha permitido constatar la enorme capacidad y potencial que tenemos en México para generar opciones de desarrollo mediante otras actividades económicas como la manufacturera, la automotriz, la agroindustria y comunicaciones, por mencionar algunas. Gracias a esta experiencia he podido reafirmar mi convicción de que tenemos todo para —durante la actual generación— llegar a ser país desarrollado.”

— Como secretario de Turismo, ¿cuál cree que sea el problema de México que requiere pronta solución?

— Para que el turismo siga creciendo y generando más oportunidades de desarrollo para todos, necesitamos mejorar nuestra conectividad aérea para traer más turistas, y diversificar nuestros mercados emisores. Por ello es tan importante la decisión del presidente Peña Nieto de construir el Nuevo Aeropuerto Internacional de la Ciudad de México, pues será la base sobre la que desarrollemos dicha conectividad.

“También es necesario asegurarnos de tener un marco regulatorio promotor y que existan en el mercado suficientes opciones de financiamiento para acelerar la inclusión de emprendedores y empresas mexicanas a la cadena de valor del turismo.

“Por último, y trascendental para que México siga siendo destino predilecto de los turistas extranjeros, es necesario que resolvamos los pendientes en materia de seguridad pública.”

— Es usted hombre muy ocupado; si tiene tiempo libre ¿a qué lo dedica?

— Es poco el tiempo de que dispongo para pasatiempos, porque la Sectur demanda mucha atención y tiene una dinámica vertiginosa, pero lo disfruto mucho estando con la familia, también practico el tenis, correr y andar en bicicleta. Me gustan mucho los conciertos de música clásica. En todo eso aprovecho el escaso tiempo libre.

 

Enrique de la Madrid no es supersticioso, su signo del Zodiaco es Libra. Su color favorito es el azul y le gustan las corbatas estampadas. No sigue las tendencias de la moda y viste de acuerdo a su gusto. Pero es sensible.

– En vista de su sensibilidad, ¿podemos atrevernos a preguntar qué opina del amor?

— Es uno de los sentimientos más nobles del ser humano y lo que nos mueve a hacer cosas en beneficio de los demás.

Al preguntarle si cree que el amor a los seres humanos debería ser punto de partida fundamental para gobernar a un pueblo, el titular de la Sectur respondió firme y rápidamente: “Por supuesto”.

Para concluir, le preguntamos si a Enrique de la Madrid le gustaría ser Presidente de México, y nos dio respuesta al margen del lugar común: “Todos quienes nos dedicamos al servicio público lo hacemos por vocación de servir a nuestro país y, como los demás miembros del gabinete federal, es mi obligación esforzarme por cumplir eficazmente mis responsabilidades y estar preparado para asumir cualquier encargo. En la medida que entreguemos buenos resultados podremos constituirnos en opción y ser considerados entre los que merecen dirigir al país, lo cual sería gran honor para cualquiera de nosotros”.

victoriagprado@gmail.com
Twitter: @victoriagprado

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