Cuarta de diez partes
- En sus venas también corre sangre beisbolera
Aldo Chiu entrena todos los días en el gimnasio que su padre, quien también fue pelotero, armó en el jardín de su casa. (Foto: Melissa Trejo)
Cancún.- Aldo Guillermo Chiu Ortega con 14 años de edad, además de un excelente estudiante, es uno de los nuevos integrantes de la selección estatal de beisbol y representará a Quintana Roo en los partidos que se realizarán por todo el país.
Hijo del pelotero, que jugó en la Liga Mexicana de Beisbol, Francisco Leonel Chiu Guasave, en las venas de Aldo corre sangre beisbolera y junto con su hermano, Leonel, son entrenados por su padre, quien acondicionó en el jardín de su casa un área para que sus pupilos, además de otros jóvenes deportistas se entrenen.
Chiu Ortega inició esta semana los primeros días de su educación preparatoria y apenas la semana pasada viajó a Guadalajara, donde participó en la segunda fase eliminatoria para ingresar a la academia de beisbol de la Conade, donde su brío lo llevó a ganarse un lugar en el equipo de la selección estatal del rey de los deportes.
“Este año será de mucho trabajo, pues apenas inició la escuela y además no dejará de jugar con los Ejidatarios de Bonfil, porque desde hace tres años me la paso ganando partidos con ellos”, al referirse a los tres campeonatos que ha logrado en tres años de jugar en la Liga Vinicio Castillo.
El pupilo del mánager Víctor Nava, que lidera a la novena de Ejidatarios, espera poder jugar un año más en la liga donde lograron el récord de 102 partidos invictos; sin embargo, aún desconoce quién será el entrenador de la selección estatal o dónde se concentrarán para su entrenamiento, pero ya tiene en mente que la academia de algún equipo como el de Leones de Yucatán se fije en él para continuar su rumbo a la Liga Mexicana, como lo hiciera su padre.
Esta joven promesa es un jugador de cuadro que lanza y batea a la derecha, con manos muy seguras, jugando la segunda base y shortstop, lo que le ha valido ser invitado a varios equipos, se identifica con Javier Báez, jugador de cuadro de los Cachorros de Chicago, de quien ha tratado de aprender lo mejor, “dicen los que me ven jugar que, tengo buen guante”, aseguró orgulloso el seleccionado estatal.
