Vieron millones la Luna de sangre

  • Primero de una tétrada de eclipses
También el Instituto de Astronomía de la Universidad Nacional Autónoma de México invitó a la población en general a observar el eclipse total de Luna.

El eclipse llamado rojo o de sangre, por estar alineado con Marte, fue contemplado por millones de personas.

Millones de personas en el mundo pudieron ver cuando la sombra de la Tierra cubrió por completo la Luna, provocando la impresión de que la superficie del satélite adquiría coloraciones naranja y rojo.

El eclipse lunar se desa­rrolló durante tres horas y comenzó a la 1:00 horas en la ciudad de México, justo en el momento en que la Luna se movía hacia la sombra de la Tierra. Una hora más tarde la Luna pudo verse eclipsada y cubierta por una sombra que pasaba del color naranja, al rojizo o marrón.

Según las condiciones meteorológicas locales, se pudo ver el fenómeno llamado comúnmente “luna de sangre” por todo el continente americano. El eclipse también fue visible en Australia y Nueva Zelanda.

El espectáculo celeste, que terminó sobre las 09:30 GMT, fue transmitido en vivo por la NASA. En las zonas con cielos cubiertos por nubes u otros factores que impidieron la visibilidad, la gente descargaba su frustración en sus cuentas de Twitter.

Este año ocurrirán dos eclipses lunares totales, el primero fue la madrugada de ayer y el siguiente será en octubre. En 2015 habrá otros dos, y esto es lo poco común: una tétrada de eclipses lunares en tan poco tiempo.

También el Instituto de Astronomía de la Universidad Nacional Autónoma de México invitó a la población a observar el eclipse total de Luna.

El fenómeno fue visible en todo México, haciendo a un lado los sitios con nubosidad. Lo interesante de un eclipse umbral total de Luna era observar el cambio de coloración de la cara del satélite durante el máximo, de acuerdo a la escala de Danjon, con valores del 1 al 5.

El alineamiento casi perfecto entre Sol, la Tierra y la Luna, al proyectar la Tierra su sombra sobre el satélite cuando está en fase de luna llena, es un fenómeno poco frecuente.

El último de ellos fue el 10 de diciembre de 2011. La Luna no desaparece de la vista, sino que se tiñe de rojo, porque la atmósfera de la Tierra filtra la luz solar y deja pasar solo el rojo que se proyecta sobre la Luna.

Para los millones de personas que observaron el eclipse valió la pena desvelarse, pues no sólo vieron la coloración del satélite sino porque el planeta Marte estuvo en el punto máximo de acercamiento con la Tierra.

Marte pudo ser apreciado a simple vista como una luz roja en el cielo del lado opuesto donde se pone en Sol, y fue un privilegio mirarlo con ayuda de un telescopio sencillo.

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