• Presidente de Guatemala se niega a dimitir

El presidente de Guatemala, Otto Pérez Molina, confirmó que permanecerá en el cargo, pese a las acusaciones de corrupción que hay en su contra.

Pese al grave escándalo de corrupción en el que está envuelto, el presidente de Guatemala, Otto Pérez Molina, confirmó que permanecerá en el cargo y que se someterá a los procesos de ley derivados de la investigación en su contra.

Afirmó que no romperá el orden institucional -con su pretendida renuncia- y que está listo para enfrentar a la justicia por las imputaciones en contra. Reiteró que no tiene nada que ver con la estructura criminal, dedicada al contrabando y la defraudación en la Superintendencia de Administración Tributaria (SAT).

“No he violado ninguna ley y voy a ser respetuoso de los procesos legales”, enfatizó el mandatario, quien lució cansado y con un semblante adusto, preocupado.

Dijo que eran “absolutamente falsos” los señalamientos de supuestas relaciones con miembros del grupo criminal de la SAT, capturados el 16 de abril por los delitos en esa institución.

En ese sentido, insistió en forma tajante en que “no recibí un solo centavo de esa organización fraudulenta –denominada La Línea- que se robaba el dinero del pueblo” en la autoridad recaudadora de impuestos.

También desmintió la escucha telefónica autorizada en que se le oye ordenar el nombramiento de un funcionario en la SAT, y afirmó que era una llamada normal, a raíz de la baja recaudación tributaria.

Sobre las frecuentes manifestaciones, en ocasiones multitudinarias, que exigen su renuncia por corrupción, llamó a los guatemaltecos a la calma y destacó que su gobierno no ha impedido una sola de las protestas y no se ha registrado ningún incidente.

“Entiendo las demandas, las denuncias, la indignación”, pero también es necesario que se comprenda que se deben de seguir los procesos de ley en el país.