- Vulnerabilidad de la isla ante tráfico de drogas desde Sudamérica
Jorge Luis Cupul
Cozumel.– De nada le sirve al capitán de puerto, José Ángel Suárez Vallejo, su historial de trabajo y conocimiento, si no puede dar órdenes y poner personal en el Centro de Control de Tráfico Marítimo.
En lugar de esto se desaprovecha el millón de dólares que se hizo de inversión para la compra del equipo sofisticado que tiene este centro de radares y video-vigilancia.
Lo anterior, por el ingreso de un barco de origen cubano, donde desembarcaron 50 viajeros que lograron internarse, e incluso se menciona que desembarcaron con drogas.
El barco fue descubierto por el Centro de Control y Tráfico Marítimo, ya que tiene el equipo altamente sofisticado para detectar a toda clase de embarcaciones desde que ingresan a aguas nacionales, pero nadie está operándolo, lo que permitió que la seguridad marítima internacional de Cozumel fuera violada, además de evidenciar la inseguridad que rige en el puerto más importante de cruceros.
El “Nettie Q” ingresó sin problemas a aguas cozumeleñas, de donde se dice descendió la tripulación en las cercanías del muelle de Punta Langosta y fue abandonado en ese mismo atracadero, que al parecer también carece de vigilancia.
La embarcación fue descubierta al amanecer del día siguiente, cuando personal de Migración y de la Capitanía de Puerto acudieron a verificar, pero no encontraron a nadie.
Actualmente, la embarcación se encuentra en Cozumel frente a la calle 4 Norte y el malecón Rafael E. Melgar. Fue llevada por personal del muelle de Punta Langosta, que se desentendieron del problema y la abandonaron.
Esta situación pone en evidencia la vulnerabilidad de la isla ante la posible llegada de embarcaciones que traen drogas desde Sudamérica, ya que nadie atiende el Centro de Control y Tráfico Marítimo de Cozumel, por lo tanto, se puede entrar y salir de la isla trayendo o traficando enervantes o migrantes de Cuba.