- Fue el primero en montar guardia en el segundo día del homenaje
Diego Verdaguer honra al cantatuor fallecido.
Diego Verdaguer fue el primero en hacer guardia a un lado de la urna donde reposan las cenizas de su amigo Juan Gabriel.
Conmovido desde que llegó y escuchó las canciones que el Mariachi Gama 1000 interpretó al regresar nuevamente a las 11:30 horas, Verdaguer se colocó al lado de uno de los pilares del recinto y pensativo a lo lejos parecía que lloraba, pues llevaba lentes oscuros, pero se limpió varias veces los ojos. Al percatarse de su presencia, personal de Bellas Artes lo invitó a sentarse, lo cual no aceptó, pero sí accedió a hacer la primera guardia del día junto a Mario Casillas, Arleth Pacheco y Jesús Monárrez.
Juan Gabriel es el ejemplo de que la música es bonita, intangible y unificadora, considera Diego Verdaguer.
Por eso, y además de que entre El Divo de Juárez y él hubo una gran amistad, el esposo de Amanda Miguel ha honrado al cantautor fallecido.
El martes, en el segundo día de homenajes al compositor en Bellas Artes, Verdaguer tenía prevista una guardia de honor a las cenizas que reposan en el atrio del recinto.
“Voy a hacer una guardia, me invitó la directora de Cultura (María Cristina García Zepeda, directora del INBA) y la Sociedad de Intérpretes. Voy a cerrar mi ciclo en esta ceremonia, despedida y velorio.
“Lo haré representando a mi familia: Amanda Miguel, Ana Victorio y Maria Gimena, mis hijas.
“Alberto (Aguilera, nombre real del fallecido) quería muchísimo a Gimena. Tenía en su casa un cuadro que ella le pintó”, dijo Verdaguer.
