- Entre River Plate y Boca Juniors
- Se disputará entre el 8 y 9 de diciembre en sede a definirse
La final de la Copa Libertadores entre River Plate y Boca Juniors, postergada tras incidentes violentos que afectaron a jugadores, se disputará entre el 8 y 9 de diciembre en una sede a definirse, anunció ayer la Conmebol.
Alejandro Domínguez, presidente del organismo rector del futbol sudamericano, en conferencia de prensa ayer martes confirmó que el encuentro no se jugará en territorio argentino.
La Conmebol se apoyó en el reglamento de la Libertadores, con el tema de los hechos de violencia ocurridos el 24 de noviembre cerca del estadio Monumental, para decir que no era prudente jugar el encuentro en Argentina.
“La Conmebol podrá modificar fechas y horarios cuando lo considere prudente o necesario. También podrá modificar sede del encuentro como alternativa de solución”. Así “el partido se realizará el 8 o 9 de diciembre; los gastos los absorberá en su totalidad la Conmebol y se hará cargo de la seguridad”. Todo esto se encuentra sujeto al fallo del comité disciplinario, el cual abrió expediente en contra de River Plate.
Brasil y Paraguay, posibles sedes
Con la reunión de la Conmebol y los presidentes de River Plate y Boca Juniors en curso, para definir el futuro de la final de la Copa Libertadores, medios sudamericanos aseguran que el encuentro podría disputarse en Paraguay o Brasil.
En ABC Cardinal AM730 de Paraguay aseguran que la Conmebol ya solicitó un estadio por fuera de las fronteras argentinas. Y que el partido se realizaría el próximo 9 de diciembre en Asunción. Además, el estadio Mineirao, en la ciudad brasileña de Belo Horizonte, está a disposición de la Conmebol para disputar la superfinal de la Copa Libertadores 2018 entre los archirrivales argentinos Boca y River, suspendida tras severos incidentes.