- Al ganar reto financiero internacional
Estudiantes de la ESCA Unidad Tepepan lograron dos primeros lugares en el Reto Labsag, que organiza Michelsen Labsag LTD.
Lograr el valor de acción más alto de una empresa manufacturera y la mejor contribución neta de marketing fueron los desafíos que superaron estudiantes del Instituto Politécnico Nacional (IPN), quienes ganaron el Reto de Laboratorio de Simuladores de Administración y Gerencia (Labsag), luego de enfrentarse a más de 70 equipos de 29 universidades de Colombia, Perú, Argentina, Bolivia y México.
El Reto Labsag es una competencia de simulación de negocios, organizada por la empresa británica Michelsen Labsag LTD, con sede en Londres, dedicada al desarrollo de software educacional, por medio del cual estudiantes universitarios ponen en práctica sus conocimientos teóricos.
Durante ocho días, los estudiantes de la Escuela Superior de Comercio y Administración (ESCA), Unidad Tepepan, tomaron decisiones para impulsar la ganancia en su empresa o lograr la mayor contribución neta de Marketing, resoluciones que en condiciones normales podrían llevar semanas y meses de planeación y análisis.
“Es un simulador integral en el que los estudiantes deben obtener una utilidad óptima, para lograr el mayor valor de acciones a pesar de las condiciones adversas que podrían presentarse en la realidad”, indicaron.
En el Reto Simulador de Finanzas (Simdef), el equipo integrado por Mariana Hernández Contreras, Karla Becerril Rosas, Eduardo Franco Rodríguez, Raymundo Fuentes y Eduardo Sánchez Ramírez, con la asesoría de la profesora Laura Carro de la Fuente, obtuvieron la ganancia más alta.
Los estudiantes Jannet Ortega Jacobo, Carmen Hernández Hernández, Raúl Salinas Ponce, Diana Cetina Pompa y Guillermo Mendoza Telles, asesorados por la maestra Julieta Huitrón Orozco, lograron el primer lugar en el Simulador de Decisiones de Marketing Estratégico (Markestrated).
De acuerdo con los jóvenes politécnicos, el reto de este año fue doble, porque las condiciones de la ESCA Tepepan fueron difícil después del sismo de 2017, por lo que tenían que practicar en sus casas, además de trabajar por las mañanas; en diversas ocasiones tuvieron que analizar y tomar sus decisiones entre clases o hasta entrada la noche, todo ello como parte de su preparación. “Aparte de los conocimientos teníamos organización, disciplina y un excelente nivel de compañerismo. Nuestra paciencia y solidaridad nos permitió lograr acuerdos a pesar de las diferentes ideas que podíamos aportar cada uno”, reconocieron los alumnos politécnicos
