• A mediodía de ayer se ofició la misa en la iglesia Cristo Rey

Alejandro Garduño

En la iglesia Cristo Rey, celebraron con júbilo la beatificación de Juan Pablo II, ya que es un Papa que tiene mucho significado para los católicos mexicanos. Aquí, un niño con la imagen del beato. (Foto: Santiago Rodas)

Cancún.- “Fue una bendición de Dios, ya sabíamos que era un regalo para los mexicanos, que tendríamos a Juan Pablo II en los altares, y la respuesta de la comunidad católica cancunense fue extraordinaria”, dijo el padre Raúl Sánchez, luego de culminar la misa que ofició en la parroquia de Cristo Rey, ubicada en el Parque de las Palapas, en el primer cuadro de Cancún.

En exclusiva para “Diario Imagen Quintana Roo”, el representante de la Iglesia católica, comentó mientras bendecía imágenes del “Papa viajero” que portaban los feligreses, que el evento de beatificación de Juan Pablo II inició desde las 10 de la noche del sábado, con la presencia del Santísimo y se llevó a cabo la adoración del mismo.

Agregó que posteriormente, durante varias horas, mientras esperaban la transmisión de la beatificación, se llevaron a cabo pláticas con los asistentes, donde recordaron la vida, la obra y sus visitas a México, así como los testimonios de Su Santidad, ahora beato Juan Pablo II.

Señaló que cientos de personas esperaron la misa hasta las tres de la mañana, luego vino la comunión, ésta se les entregó a los asistentes; añadió que al mismo tiempo cuando fue descubierta la imagen de Juan Pablo II en la misa celebrada en el Vaticano, en la iglesia de Cristo Rey hicieron lo propio y todos celebraron con júbilo dicha beatificación, ya que es un Papa que tiene mucho significado para los mexicanos. Dijo que la beatificación significa que un ser humano que vivió como cualquiera de nosotros en la Tierra, es elevado a beato, luego de haber vivido heroicamente las tres virtudes: la fe, la esperanza y  la caridad.

Aclaró que aún no es santo, porque para hacer efectiva la canonización de Juan Pablo II hace falta un milagro más, pero al ser beato se sabe que intercede por nosotros ante Dios. Finalmente, señaló que el recuerdo que queda en Cancún es la demostración de la misericordia por parte de Nuestro Señor, la cual quedó entre los presentes y la devoción que causó entre la gente como quedó plasmado durante la madrugada de ayer.

SE TRANSMITIÓ DESDE ROMA

El evento litúrgico de la beatificación del “Papa viajero”, Juan Pablo II, fue visto por miles de católicos, a través de las pantallas gigantes colocadas en diversas iglesias.

El 22 de octubre quedó registrado como el día de la beatificación del Pontífice, en punto de las 03:37 horas, los cerca de 300 fieles reunidos en la parroquia Viva Cristo Rey se ponen de pie y aplauden por varios minutos. Mientras en las grandes pantallas se aprecia el féretro de Juan Pablo II y encima de él  los evangelios de San Juan y San Lucas, y la religiosa -curada de mal de Parkinson- recibiendo el relicario de plata, en forma de hojas de olivo, con un pequeño tubo de sangre del nuevo beato. A través de las pantallas gigantes se pudo ver, simultáneamente,  el rito verificado al instante en la Basílica de San Pedro en Roma-, pues desde las 21:00 horas comenzaron la hora santa y el rosario al Señor de la Divina Misericordia.