• Asignaturas pendientes

José Luis Montañez

Si bien el presidente Andrés Manuel López Obrador se mantiene con la misma popularidad, a 100 días de gobierno aún enfrenta retos grandes, como la violencia, que aumenta en varios estados, y la corrupción.

Pese a que la Guardia Nacional ya fue aprobada en el Senado y en la Cámara de Diputados federal y por la mayoría de los congresos estatales, los altos índices de inseguridad y violencia en el país continúan, pues aún falta su implementación.

Sobre el combate a la corrupción, aún estamos lejos del país que se anhela, porque todos los días se viola el estado de Derecho y se cometen actos de corrupción, que en su mayoría quedan impunes.

Es positivo que el Presidente de la República esté comprometido con esta causa, pero la lucha contra este cáncer no será fácil ni inmediata, y en la lucha debe participar la mayoría de los mexicanos, sobre todo en el gobierno y el sector privado. El objetivo es mejorar la vida de los ciudadanos, en particular la de los más pobres, pues son precisamente ellos los más afectados por la corrupción y la impunidad.

Qué dicen los sondeos

En encuestas, sobre los 100 días de gobierno, una acción que los mexicanos ve como muy positiva es la disminución de los sueldos a los funcionarios públicos. La mayoría cree que con esa acción del gobierno México avanza.

Otra acción en este tenor es la del combate al robo de combustibles, apoyada por más del 70 por ciento de los encuestados.

Acciones como la construcción de la termoeléctrica en Huexca, la del Tren Maya y la creación de la Guardia Nacional son positivas para la mayoría de los sondeados.

Sin embargo, una acción con opinión más dividida es la de la cancelación del Nuevo Aeropuerto Internacional de México en Texcoco.

Acumula 56 días íntegros de viajes por aire y tierra

De los primeros 100 días de su gobierno, el Presidente dedicó 56 a recorrer el país como lo ha hecho en los últimos 12 años de campaña: en vuelos comerciales y por carretera.

Su primer vuelo como Presidente de la República fue el día siguiente de su mandato. A las 14:06 del 2 de diciembre arribó a la Terminal 2 del Aeropuerto Internacional de la Ciudad de México acompañado de tres mujeres de su equipo de Ayudantía y sin ningún tipo de protocolo especial.

Las tradicionales seflies y el tumulto se duplicaron, ya no era un candidato, era el titular del Ejecutivo volando como cualquier mexicano más, en un aerolínea del más bajo costo.

En su próxima gira, el 07 de diciembre rumbo a Nayarit, López Obrador abordaría el vuelo Y4798 rumbo a Mazatlán y la aerolínea Volaris junto con la terminal 1 del aeropuerto, organizaron un filtro especial para todos aquellos que fueran en el mismo avión que el Presidente..

López Obrador ha tomado 42 vuelos comerciales o casi uno cada dos días.

De norte a sur ha recorrido 40 mil kilómetros, suficiente para darle la vuelta al mundo. Aunque renunció al lujo de la flota aérea presidencial, en total ha pasado volando 4 mil 150 minutos o 172 horas, unos siete días.

Por tierra, López Obrador ha mantenido el ritmo de antaño: en 100 días recorrió casi 12 mil kilómetros, suficiente para viajar de Ciudad de México a Nueva York de ida y vuelta y de regreso otra vez.

En resumen, estuvo a bordo de su vehículo —camioneta o Jetta— 10 mil 969 minutos. Eso significa que usó más de 182 horas para llegar a sus mítines, hablar con los ciudadanos, entregar apoyos sociales y anunciar acciones de su gobierno.

En términos llanos, ha pasado una décima parte de su mandato viajando.