Rescatan archivo de la era nazi

“Hora 14”

Mauricio Conde Olivares

 

HotSwitch y TV Azteca han llegado a un acuerdo para integrar la plataforma de participación social de HotSwitch en la aplicación de la red, TV Azteca Conecta, que ofrece herramientas interactivas como chat en tiempo real, trivialidades y más para millones de televidentes en México.

La integración representa un punto de inflexión significativo para HotSwitch; TV Azteca es el segundo conglomerado de medios más grande de México, y su aplicación llega a una gran cantidad de espectadores que, en el futuro, experimentarán una experiencia de televisión inmersiva provista por HotSwitch.

Fundada en Orlando, Florida, en 2014, a través de un acuerdo de co-construcción con Rokk3r Inc. (OTC: ROKK), HotSwitch es un motor de interacción de audiencias para aplicaciones móviles, web y smart TV que brinda interactividad a la experiencia de visualización de televisión en vivo.

Perfectamente integrado, HotSwitch hace que el contenido de los socios sea envolvente, manteniendo a los espectadores activamente comprometidos por más tiempo y brindándoles información valiosa sobre su audiencia.

Es una herramienta fundamental para los proveedores de contenido de TV para aprovechar y monetizar el poder del compromiso social.

A través de TV Azteca Conecta, el complemento HotSwitch permitirá a los usuarios interactuar entre sí, a través de salas de chat, trivialidades, juegos y otras funciones interactivas, sin depender de plataformas de redes sociales de terceros.

«Creemos que en el mundo de hoy, el contenido tiene que ser una calle de dos vías, y hemos encontrado una forma poderosa de hacer que el espectador sea un participante activo en sus programas favoritos con nuestra colaboración con HotSwitch», dijo Eugenio Velasco, de TV Azteca Digital. Director de Contenidos y Audiencias Digitales. «HotSwitch presentó una solución que satisfizo nuestras necesidades exactas, y su equipo de liderazgo se ha convertido en un socio importante», agregó.

«Creemos en el futuro de los medios que son inmersivos e interactivos, transformando la forma en que los espectadores consumen contenido hoy y en los próximos años», citó

Andrés Aranguibel, cofundador y CEO de HotSwitch. «TV Azteca, un líder mundial en medios de comunicación en español, ha estado impulsando en este tipo de participación de la audiencia, por lo que estamos encantados de anunciar esta asociación. Subraya el impulso de la industria para innovar y mantenerse a la vanguardia».

«En una industria cada vez más saturada. Como empresarios tecnológicos y amantes de la televisión, esperamos impulsar la innovación en este segmento del mercado para que se dé a conocer a las audiencias en LatAm y más allá de la medida en que la experiencia de ver televisión pueda ser aún más fascinante que en la actualidad», añadió.

HotSwitch es una de las más de 40 compañías # PoweredByRokk3r, compiladas junto con el equipo multinacional de diseñadores de UX, ingenieros de software y consultores de negocios de tecnología de la empresa con sede en Miami, Florida.

HotSwitch es un motor de interacción de audiencia para aplicaciones de televisión móvil, web y smart que brinda interactividad a la experiencia de visualización de televisión en vivo al tiempo que otorga a los distribuidores de contenido nuevos caminos para atraer a los espectadores, comprender mejor sus patrones y capitalizar a las audiencias cautivas.

Hacemos que el contenido de nuestros socios sea altamente envolvente, socialmente agradable y monetizable de manera única: se integra a la perfección en sus aplicaciones y se administra en sus equipos.

HotSwitch ha estado combinando entretenimiento y tecnología desde 2014. Para obtener más información sobre HotSwitch, una empresa de # PoweredByRokk3r.

Rokk3r (OTC: ROKK) es un constructor de la compañía con sede en Miami, Florida, que permite a los aspirantes a emprendedores y compañías establecidas lanzar con éxito negocios exponenciales e impulsados por la tecnología.

Pasemos a otro tema.

«Aquel que no conoce su historia está condenado a repetirla», esta frase que se atribuye a Napoleón Bonaparte y viene muy bien al tema de que el Instituto de Historia de la Ciencia, con sede en Filadelfia, ha adquirido una increíble colección de correspondencia, libros, fotografías y notas científicas pertenecientes al químico judío alemán Georg Bredig.

La colección abarca décadas, desde finales del siglo XIX, justo cuando emergía el campo de la química física, hasta la década de 1930 y los horrores que enfrenta la comunidad judía cuando los nazis subieron al poder.

El archivo nunca se ha hecho público. Esta adquisición fue posible gracias al generoso apoyo de la Fundación Walder.

«Llevar esta colección al Instituto de Historia de la Ciencia cumple con el deseo de Georg Bredig de que estos documentos se conserven para que las generaciones futuras puedan estudiarlos», dijo Robert Anderson, presidente y director ejecutivo del Instituto de Historia de la Ciencia. «Son importantes no solo para los estudiosos de la historia de la ciencia, sino también para los estudiosos del Holocausto», agregó.

«Como patrocinadores de la educación sobre el Holocausto durante mucho tiempo, el Dr. Walder y yo estamos orgullosos de apoyar la adquisición del archivo Bredig», afirmó Elizabeth Walder , presidenta y directora ejecutiva de la Fundación Walder. «Sabemos que esta colección proporcionará a los estudiosos de historia y ciencia un punto de vista único para descubrir algunas de las historias no contadas de este período tumultuoso en la historia mundial», dijo.

Bredig introdujo la metodología de reacción modelo para la investigación catalítica, descubrió y exploró nuevos fenómenos catalíticos y descubrió e investigó la catálisis asimétrica. Además, exploró las relaciones entre la actividad catalítica y el estado físico de los metales. Los primeros documentos en el archivo, desde finales del siglo XIX, brindan una instantánea del campo de la química física en sus primeros años.

Existe una extensa correspondencia con los padres fundadores del campo, incluidos muchos de los primeros premios Nobel de química, como Jacobus Henricusvan’t Hoff, Svante Arrhenius, Fritz Haber y Wilhelm Ostwald. Los elementos de la colección posterior a 1933 documentan una historia muy diferente. Bredig, junto con su familia y sus colegas judíos, lucharon por sobrevivir bajo el régimen nazi cada vez más opresivo.

Algunos lograron huir a otros países, mientras que otros no tuvieron tanta suerte.

Sus historias se desarrollan a través de las cartas que describen sus situaciones en detalle, desde solicitudes de alimentos y ropa para los detenidos hasta el deseo de reanudar su trabajo y sus rutinas normales.

Muchas de las cartas y documentos se refieren a los intentos de Bredig de abandonar la Europa ocupada por los nazis. Incluido en las colecciones están sus documentos de identificación y pasaporte alemanes, ambos marcados con una «J».

Bredig reconoció que los nazis probablemente destruirían su biblioteca y archivo personal, y sus esfuerzos por asegurar su supervivencia casi le costaron la vida.

En una carta a su hijo, Max, en 1939, Bredig escribe: «Ayer les envié como un paquete los tres volúmenes verdes I – III de mi ópera omnia. El resto IV-VII en volúmenes verdes seguirá en la próxima semana o algo así … Es muy querido para mí que, después de mi muerte, el uno y el otro terminarán en buenas manos (para un obituario y también como referencia).

En caso de que no quiera conservarlo, entréguelo. a una biblioteca de la universidad, preferiblemente una en el extranjero, o a un buen amigo. ¡Bajo ninguna circunstancia quiero que se desperdicie / pierda, regala o arroje! Debería ser testigo del trabajo de mi vida «.

La colección fue sacada de contrabando de la Alemania nazi a Holanda, donde permaneció durante la guerra. En 1946 fue enviado a la familia Bredig en los Estados Unidos.

El financiamiento de la Fundación Laurie Landeau proporcionará la conservación y preservación del archivo. El Instituto planea poner la colección a disposición de los investigadores y desarrollar la programación pública relacionada en los próximos meses.

Georg Bredig tuvo una carrera distinguida en química y como profesor. Ocupó puestos docentes en universidades de todo el norte de Europa antes de ser nombrado profesor de química física en la Technische Hochschule en Karlsruhe, Alemania, en 1911. En 1933, los nazis prohibieron a los judíos ocupar puestos profesionales.

Las credenciales de Bredig como científico fueron revocadas, y se vio obligado a retirarse. En 1938, durante la Kristallnacht, fue arrestado pero luego liberado. Bredig huyó de Alemania en 1939 con la ayuda de un químico judío, Ernst Cohen. Muchos de los colegas, amigos y familiares de Bredig no tuvieron tanta suerte.

Cohen pereció en las cámaras de gas en Auschwitz. Alfred Schnell Químico y colega del hijo de Bredig fue ejecutado, junto con su esposa, por soldados holandeses leales a los nazis. Habían estado escondidos en los Países Bajos durante años, y su historia ahora es bien conocida. Pero el hecho de que estuvieran escribiendo cartas mientras estaban escondidos era completamente desconocido hasta que surgió esta colección.

Max Bredig se fue de Alemania dos años antes que su padre e inmediatamente se puso a trabajar para sacar al resto de su familia de Europa y para ayudar a otros a hacer lo mismo. La hija de Bredig, Marianna, junto con su esposo, Viktor, pasaron más de un año en campos de detención antes de llegar finalmente a los EU en 1941.

Después de que Bredig recibió una carta con una oferta del presidente de la Universidad de Princeton en noviembre de 1939, Max finalmente pudo obtener una visa para su padre.

Georg Bredig llegó a los Estados Unidos en 1940. En mal estado de salud, permaneció con su hijo en la ciudad de Nueva York hasta su muerte el 24 de abril de 1944.

El Instituto de Historia de la Ciencia recopila y comparte las historias de innovadores y descubrimientos que dan forma a nuestras vidas. Preserva e interpreta la historia de la química, la ingeniería química y las ciencias de la vida. Con sede en Filadelfia, oficinas en California y Europa, el Instituto alberga un archivo y una biblioteca para historiadores e investigadores, un programa de becas para académicos visitantes de todo el mundo, una comunidad de investigadores que examinan temas históricos y contemporáneos, un aclamado museo que es gratuito y está abierto al público, y un centro de conferencias de vanguardia.

La Fundación Walder es una fundación familiar privada con sede en el área de Chicago que proporciona a las organizaciones e individuos recursos y herramientas para construir un futuro sostenible a través de programas estratégicos enfocados en artes escénicas, promoción de la sostenibilidad, defensa de los inmigrantes, vida judía y ciencia e innovación; empero, lo anterior será motivo de posterior análisis en otra entrega de Hora 14.

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