• Reprocha a gobiernos que en lugar de ayudar a jóvenes, los etiqueten como “ninis”
• Promete atacar las causas que la generan

Andrés Manuel López Obrador dijo que el problema de violencia se enfrentará atendiendo las causas, ya no como en la política neoliberal.

El presidente Andrés Manuel López Obrador reconoció que no se ha podido resolver la inseguridad en Michoacán y que ello se ve reflejado en el sector salud de la entidad, pero prometió atacar las causas que la generan y dar más oportunidades de desarrollo a los jóvenes.

En el Hospital Rural de Buenavista Tomatlán, dijo que ese problema «lo vamos a enfrentar atendiendo las causas, ya no como en la política neoliberal». Reprochó que los gobiernos anteriores, en lugar de ayudar a los jóvenes, solo los haya etiquetado como «ninis».

López Obrador recordó que el año pasado en ese municipio michoacano fue asesinado el presidente municipal electo, Eliseo Delgado Sánchez, y se dijo obligado a mencionar el tema de la inseguridad pese a que su visita al estado giraba en torno a la salud.

Abundó que se debe cambiar la estrategia de seguridad, por lo que se apoyarán las actividades productivas. Agregó que continuará con los apoyos a los mexicanos de escasos recursos y «si apoyar a los pobres es ser populista, que me apunten en la lista». “Vamos a ver quién puede más” para atraer a los jóvenes, si la delincuencia organizada o el gobierno dándoles opciones, recalcó el presidente López Obrador.

En el diálogo con la comunidad del hospital rural, lamentó que las cárceles estén llenas de jóvenes; “los que pierden la vida son jóvenes. Los tenemos que atender y competir en este terreno con la delincuencia organizada”.

Por ello, añadió que a los grupos delincuenciales que reclutan jóvenes les dirá: “a ver, tú te llevas a los jóvenes, vamos a ver quién puede más, porque yo le voy a dar opciones a los jóvenes, porque no quiero que te los lleves, no quiero que los jóvenes se echen a perder”.

En el cuarto municipio michoacano que visita el presidente, en una gira de supervisión de hospitales, también llamó la atención sobre el consumo de drogas en este sector de la población, ya que «es un problema gravísimo, antes no se consumía droga en Michoacán o en el país, como se consume ahora”.

En el acto al que asistieron el secretario de Salud, Jorge Alcocer y el director general del Instituto Mexicano del Seguro Social (IMSS), Zoé Robledo, alertó que antes, en los laboratorios clandestinos, se elaboraban drogas para venderlas fuera del país, pero «ahora ya un porcentaje de esa droga se queda como consumo interno».

Acompañado por la oficial mayor de Hacienda, Raquel Buenrostro, el presidente consideró que ese fenómeno se debe a la pérdida de valores, y al darse la descomposición social “los jóvenes se deprimieron, se sintieron frustrados y siguieron el mal ejemplo”, lo que originó un aumento en el consumo de sustancias ilícitas.

El presidente refirió que para contrarrestar esta tendencia se implementará una campaña nacional en radio, televisión, y «con todas las iglesias, con las evangélicas, con la católica, y también librepensadores, todos, a orientar para portarnos bien y hacer ver que sólo siendo buenos podemos ser felices».

En este contexto, López Obrador reconoció que no se ha podido resolver el problema de inseguridad en Michoacán, y esto también se refleja en las carencias del sector salud en la entidad, por lo que para solucionarlo se deben enfrentar las causas.

Después de este acto, el Ejecutivo federal se dirigió al municipio de Coalcomán, último punto de esta gira por la entidad, en la que siempre ha hecho acto de presencia José Manuel Mireles, quien fuera líder de los grupos de autodefensa en Michoacán.