- Liquidado, el siniestro “El Encanto”
Chetumal.- De acuerdo al informe del Centro Estatal de Control de Incendios Forestales, continúa la estrecha coordinación entre la Conafor, Conanp, gobierno del estado, que preside Carlos Joaquín, Sedena-Fuerza Aérea Mexicana, municipios y Protección Civil, para extinguir el fuego en los siniestros que surgieron fuera de temporada en el territorio quintanarroense.
En la conflagración “La Hondonada”, que se ubica en Alfredo V. Bonfil, en el municipio de Benito Juárez, se logró un 70% de control y un 45 % de liquidación en las 125 hectáreas de vegetación arbustiva y 15 hectáreas de arbolado. Es combatido por las Brigadas Rurales de Incendios Forestales de la Secretaría de Ecología y Medio Ambiente del Gobierno de Quintana Roo, Conafor, Sedena y Protección Civil
Especialistas, brigadistas y elementos del Ejército son transportados diariamente en un helicóptero de la Fuerza Aérea Mexicana al incidente denominado “Muyil”, en la Reserva Natural Sian Ka’an, para controlar y combatir las llamas en 2,500 hectáreas, contenerlas y liquidarlas. Se realizan cortafuegos y brechas manuales, entre otras actividades. Se tiene el 85% de control y 65% de liquidación.
El incendio “El Encanto”, que alcanzó una extensión de 70 hectáreas, entre la carretera Mahahual-Xcalak, ayer quedó completamente apagado por combatientes de la Comisión Nacional Forestal, pese a lo violento que se presentó por las altas temperaturas registradas en la región.
El secretario de Ecología y Medio Ambiente, Alfredo Arellano Guillermo, recomienda que, en caso de encontrarse en algún incidente en un área forestal, si se encuentra en una ladera, aléjese caminando por los flancos, ya que el fuego tiende a subir, sin correr, y siempre cuesta abajo o en dirección contraria al avance del fuego.
Si el incendio lo acorrala, intente buscar una zona sin vegetación.
No intente cruzar las llamas, a menos que vea de forma clara hacia el otro lado, de lo contrario, podría quedar atrapado. Si es posible, antes de cruzar, moje su ropa y proteja su cabeza con un paño húmedo.
Si es alcanzado por el fuego, sitúese en una zona de tierra ya quemada, si ya no puede huir de las llamas, colóquese al nivel del suelo y cúbrase el cuerpo con tierra. Si se prende su ropa ¡Evite correr! Tírese al suelo y ruede sobre él, cubriendo su rostro.