- Inversión de 80 mdp
- En exclusiva zona residencial, al norte de la ciudad
El aeródromo está contemplado con una longitud de 812 metros y será para uso de aeronaves privadas.
Playa del Carmen.- Una empresa privada ha solicitado los permisos de construcción para un aeródromo que se ubicaría en una exclusiva zona residencial al norte de Playa del Carmen. El proyecto pretende generar 80 empleos directos temporales durante su ejecución que prevé una inversión de 80 millones de pesos.
De acuerdo con la Manifestación de Impacto Ambiental (MIA), el promovente del proyecto Residencial Sky Park, es Real State Muchin S. de R.L. de C.V. El particular busca construir sobre una superficie de 13 hectáreas, donde además habrá 40 lotes residenciales, calles, andadores, zonas de rodamientos para aviones y el citado aeródromo, que colindará al límite con el municipio de Puerto Morelos.
Asimismo se informó que el aeródromo está contemplado con una longitud de 812 metros y será para uso de aeronaves privadas que, en caso de ser aprobada, se unirá a otras dos infraestructuras similares ya ubicadas en el municipio. Una de ellas el aeródromo en la cabecera municipal, que es de uso público y privado, además del Taema, desarrollo inmobiliario que un particular edifica al sur de Playa del Carmen y en las cercanías con Puerto Aventuras.
El trámite fue realizado por Residencial Sky Park el pasado 25 de octubre, específicamente busca la emisión de la MIA ante la Secretaría de Medio Ambiente y Recursos Naturales (Semarnat), no obstante, el documento, junto con el resumen ejecutivo, fue puesto público apenas esta semana través de la gaceta ecológica de la dependencia.
La MIA indica que, de las 13 hectáreas, sólo el 35% serán ocupadas para desarrollar la infraestructura, mientras que el resto será área de conservación. Cerca de la zona donde se proyectan estas construcciones, se encuentra Punta Maroma y hoteles como Vidanta e Iberostar Playa Paraíso, lo cual significa que se ubica en una demarcación de alta explotación turística de la Riviera Maya.
El particular propone una vida útil del proyecto de 50 años, por ello una vez concluida la utilidad, iniciarán con el desmontaje, según los parámetros legales de impacto ambiental.
