• Datos del Instituto de Infraestructura Física Educativa
• La afectación podría ser mayor, al terminar evaluaciones de autoridades

Derivado de las fuertes tormentas e inundaciones, que se suman a la crisis económica por la pandemia, los sectores de la agricultura y ganadería se encuentran agonizando.

La infraestructura educativa de los cuatro municipios del sur de Quintana Roo se vio seriamente dañada, luego del paso de la tormenta tropical “Cristóbal”, cuyas inundaciones  representaron daños por más de un millón 500 mil pesos, según dio a conocer el Instituto de Infraestructura Física Educativa (IFEQROO).

No obstante, la acumulación de agua en algunas zonas de Bacalar han impedido una evaluación de daños ciento por ciento verídica, por lo que el número pudiera aumentar, apenas se realicen estas evaluaciones.

El director del Instituto, Abraham Rodríguez Herrera, explicó que unas 15 escuelas, en su mayoría de nivel básico, pertenecientes a los municipios de Felipe Carrillo Puerto, Bacalar, José María Morelos y Othón P. Blanco resultaron con graves afectaciones, que impedirían el regreso de los alumnos a las aulas, sumado a que este escenario es aún lejano por la pandemia de Covid-19.

Anticipó que las escuelas serán reparadas con recursos del Estado en tanto se canalizan los recursos del Fondo para la Atención de Emergencias (Fonden) del gobierno federal.  En el caso del municipio de Bacalar, reconoció que la afectación de caminos por el cruce de agua ha impedido efectuar recorridos para determinar la gravedad de los daños, por lo que tendrán que esperar a que bajen los niveles de agua para poder transitar y realizar un estudio. Otras escuelas que no han podido ser evaluadas son el Centro de Bachillerato Tecnológico Agropecuario Número 80 (CBTA 80) de la comunidad de Chunhuhub y el módulo de educación Media Superior a Distancia de la población de Noh-bec, las cuales aún se encuentran inundadas, no obstante, se pueden anticipar daños considerables.

Rodríguez Herrera indicó que personal de la Secretaría de Educación es responsable de efectuar recorridos en escuelas de la zona norte del estado para determinar los posibles daños ocasionados por las lluvias, “aunque la prioridad en estos momentos son los colegios de los municipios de la parte sur, porque allí se tienen la mayor afectación”.

Finalmente, afirmó que en el transcurso de las próximas semanas sostendrán reunión para la presentación preliminar de daños y entonces poder arrancar con las reparaciones.

Por lluvias y Covid-19 agonizan campo y ganadería del estado

 Derivado de las fuertes tormentas e inundaciones registradas en Quintana Roo, que se suman a la crisis económica por el paro de labores por la pandemia de Covid-19, los sectores de la agricultura y ganadería en el estado se encuentran agonizando.

Tan solo en el sur del estado se han perdido 7 mil hectáreas de caña de azúcar, según la estimación más reciente de los productores de esta materia prima, mientras que los ganaderos afirman que han sufrido la muerte de alrededor de 200 cabezas de ganado bovino.

Benjamín Gutiérrez Reyes, presidente de la Asociación de Productores Cañeros A.C., dijo que hasta el momento se ha verificado que siete mil hectáreas de caña llevan 15 días bajo el agua a consecuencia de las lluvias ocasionadas por la tormenta tropical “Cristóbal”, por lo que anticipa que serán perdidas totales de este producto.

Los cultivos afectados corresponden a los ejidos de Cacao, Pucté, Álvaro Obregón, Carlos A. Madrazo, Sergio Butrón Casas y Ramonal. “El rebrote aún está menos de 70 centímetros de altura y el agua ya las rebasó, esto quiere decir que estas cañas ya no servirán para la zafra 2020-2021 y ya están consideradas como siniestradas, lo que significara una pérdida de aproximadamente 300 millones de pesos”, explicó Gutiérrez Reyes.

Por su parte, Evaristo Gómez Días, presidente de la Unión Local de Productores de Caña A.C. (Ulpca), dijo que para la zafra 2020-2021 la cartera vencida de los productores podría llegar a más de 800 millones de pesos tomando en cuenta las afectaciones actuales generadas por las lluvias y las deudas generadas el ciclo anterior a consecuencia de la sequía.

Ganaderos pierden hasta 200 cabezas  

Para el sector ganadero, la afectación no es menos grave, pues la estimación preliminar es de por lo menos 200 cabezas de ganado bovino muertos en el sur del estado, víctimas de las inundaciones y escurrimientos pluviales.

Sergio Crisanto Morteo, Presidente de la Unión Ganadera Regional (UGR), dijo que estos datos son los primeros que dan a conocer luego de reuniones de evaluación de daños con los Presidentes de los Comités de las Asociaciones Ganaderas Locales, por lo que con evaluaciones más profundas, estas cifras seguramente aumentarán.

Agregó que aún hay decenas de ranchos y miles de hectáreas de pastizales se encuentran bajo el agua, por lo que no se ha podido acceder de manera segura para realizar la evaluación de los daños.