En zona indígena de Quintana Roo
- Se deslindan de organizaciones presuntos representantes
Seis ejidos ubicados en la zona maya de Quintana Roo, por donde se ha trazado la ruta del Tren Maya, reiteraron su apoyo a la obra.
Seis ejidos ubicados en la zona maya de Quintana Roo, por donde se ha trazado la ruta del megaproyecto denominado Tren Maya, reiteraron su apoyo a la obra y se deslindaron de organizaciones autodenominadas representantes de comunidades indígenas, pues argumentaron, que lo único que estas organizaciones buscan es llamar la atención.
Se trata de los ejidos de X-Maben, en Felipe Carrillo Puerto, Chunyaxché, en Andrés Quintana Roo, Tres Reyes, X-Hazil Sur y Reforma Agraria, por donde atravesará el tren y donde dieron a conocer que los propietarios de las tierras ya dieron su visto bueno al proyecto, mientras que aseguran que ninguna de las organizaciones que están promoviendo amparos para frenar las obras del mega proyecto ha tenido acercamientos con ellos.
Hugo Flórez Vega, representante del frente comunal en Felipe Carrillo Puerto, destacó que existen grupos de personas que se quieren autonombrar como representantes de indígenas y se manifiestan contra de la iniciativa, pero que en realidad ni siquiera los ubican en las localidades, pues utilizan a los ejidos para sólo llamar la atención.
Desconocen trabajo de supuestas organizaciones
“Desconocemos totalmente los movimientos que estén haciendo estas personas, con nosotros no se han acercado, no han platicado, pero al fin de cuentas no tienen nada que ver con nuestras decisiones, la tierra es de los ejidos y ya decidimos, por eso estamos a favor de la iniciativa”, confirmó.
Aseveró que nadie puede decidir por ellos, menos cuando estos grupos no tienen ninguna representación real y , si bien, reconoce que cada uno de los representantes ejidales ha manifestado sus inquietudes e inconformidad ante las autoridades, en el caso de Carrillo Puerto, ya han llegado en buenos términos y arreglos.
Por su parte, Luis Chimal Balam, presidente del Comisariado Ejidal de Bacalar, señaló que tampoco han tenido contacto con organizaciones civiles que pretendan o estén promoviendo amparos en contra del proyecto.
En el caso específico de ese ejido, dijo que hasta el momento no existen acuerdo con el Fondo Nacional de Fomento al Turismo. La última reunión fue hace dos semanas y están pendientes de la información que les ofrezca Fonatur. Sin embargo, recalcó que al final la decisión debe estar en manos de los verdaderos dueños de las tierras.
Apoyan Tren Maya 64 etnias de Calakmul
El comisario municipal de la localidad de Zoh Laguna, Eleazar Ignacio Dzib Ek, afirma que al menos 64 comunidades de los pueblos indígenas maya, tzeltal y chol de Calakmul, en el estado de Campeche, están en favor del Tren Maya.
El abogado maya dio a conocer una carta en la que niegan que las 64 comunidades citadas, sean representadas por el Consejo Regional Indígena y Popular de Xpujil (Cripx), que recientemente ganó un amparo en contra de la obra, con el argumento de que se violaron los procedimientos legales de consulta.
Expuso: “Decidimos constituirnos en un comité municipal de defensa del Tren Maya, después de haber conocido el recurso de amparo promovido por una organización de la sociedad civil, interpuesto sin habernos consultado y sin nuestra aprobación.
Como autoridades legítimas de nuestras comunidades, pedimos que nos dejen decidir por nuestra cuenta en nuestro territorio; consideramos discriminatorio que existan organizaciones que se autodenominen defensoras de nuestros pueblos, haciendo pensar a la opinión pública que no tenemos la capacidad de tomar decisiones ante los inminentes cambios de esta nación, señaló.
“Es racista pensar que por ser indígenas fuimos engañados”
Añadió: “Lo que es veladamente racista, es pensar que por nuestra condición indígena fuimos engañados, o no tenemos la capacidad de decidir lo que mejor nos conviene. Las personas que hoy se oponen al Tren Maya nada dijeron en 2009, cuando las obras de ampliación a un carril y medio de la carretera 186 Chetumal-Escárcega, fragmentaron totalmente el flujo hidrológico de la región, afectando humedales, aguadas, nuestros jagüeyes, así como el tránsito de la fauna.
Cuando se realizó esta obra no se dio cumplimiento de las condicionantes de impacto ambiental, no se hizo consulta a los pueblos indígenas ni a nadie. Esa carretera fue la que dividió la reserva en dos, esa gran preocupación que actualmente tienen los ambientalistas respecto al Tren Maya, ya ocurrió en ese entonces y nadie se opuso”, sentenció.
