Quintana Roo: al menos 4 mil estudiantes dejarán sus estudios

Derecho de réplica

José Luis Montañez

 

  • No aplicaron para hacer su examen de nivel medio superior

 

Tan sólo en lo que se refiere al nivel medio superior, alrededor de cuatro mil 628 adolescentes de Quintana Roo no hicieron su registro para presentar el examen de admisión.

 

Otro de los sectores que ha sido golpeado por la pandemia del Covid-19 es el educativo, pues muchas escuelas privadas se vieron obligadas a cerrar sus puertas, dejando sin opciones a los jóvenes, que a su vez muchos por la grave situación económica que padecen, no pudieron renovar sus inscripciones. En el caso de las escuelas públicas, muchas no lograron adaptarse a la educación a distancia, derivando en la deserción de miles de estudiante en todos los niveles.

Tan sólo en lo que se refiere al nivel medio superior, alrededor de cuatro mil 628 adolescentes de Quintana Roo no hicieron su registro para presentar el examen de admisión, de modo que el saldo preliminar de estudiantes es de 16 mil 500 aspirantes de los 21 mil 128 que estaban previstos.

Según la Secretaría de Educación de Quintana Roo (SEQ), este año se lanzó una oferta de 23 mil 998 espacios para una demanda de 21 mil 128 estudiantes, de los cuales únicamente 6 mil 500 se inscribieron al Proceso de Asignación de Espacios al Nivel Medio Superior (PAENMS).

Es decir, que sólo 68.7% de los lugares para presentar el examen de admisión fueron ocupados, quedando libres un estimado de siete mil 498. Hay que destacar que en la estimación se contemplan los egresados de secundaria con certificado hasta dos ciclos anteriores y jóvenes no mayores de 17 años.

Rafael Romero Mayo, subsecretario de Educación Media Superior y Superior, declaró que “si cruzamos los números, tenemos más oferta que demanda, pero algunos municipios tienden a descender en cuanto a su matrícula, y otros se mantienen con una demanda rebasada, particularmente Cancún”.

Cambios por Covid-19 y desempleo

Recordemos, que dada la situación de la contingencia sanitaria por Covid-19, se realizaron tres modificaciones a la fecha límite de registro, que originalmente estaba prevista para el 24 de abril y que finalizó el pasado 16 de julio.

Estas modificaciones, además buscaban apoyar a los muchos padres de familia se quedaron sin empleo, por lo que no pudieron cubrir el costo de la prueba, pese a que se ofrecieron descuentos y la oportunidad de registrarse para el examen sin tener que presentar el pago.

De acuerdo con la encuesta realizada a más de 50 familias del Centro Integral de Atención a las Mujeres (CIAM) Cancún, muchos de los adolescentes expresaron sentir la necesidad de pausar sus estudios y buscar un empleo para contribuir en el aspecto económico, ya que por el momento ven prioritario ayudar a sus padres.

“Los más grandes (estamos hablando de secundaria o preparatoria) su mayor temor es que su familia no pueda solventar los gastos económicos y han mencionado que en cuanto termine la contingencia van a buscar un empleo, algunos incluso manifiestan no querer seguir estudiando porque detectan que hay carencias que cubrir en sus hogares”, dijo Irma González Neri, directora del Centro.

El examen de admisión al nivel medio superior se llevará a cabo los días el 8 y 9 de agosto.

Baja la pérdida de empleos, pero con recortes salariales

Según el reporte al mes de junio, del Instituto Mexicano del Seguro Social (IMSS), en Quintana Roo no siguió incrementando la pérdida de empleos registrados y por el contrario mostró un crecimiento marginal respecto del mes de mayo pasado, no obstante, hay que destacar que esto se ha logrado debido a que muchos empresarios han reducido el sueldo de sus empleados, a fin de sobrevivir a la crisis económica.

En total, la entidad registra una pérdida durante el primer semestre del año de 113,330 fuentes de trabajo, apenas 726 registros más respecto del mes anterior. No obstante, hay que aclarar que esta cifra se refiere sólo a la pérdida de empleos registrados por el IMSS, por que si se suman los empleos informales e indirectos, la cifra haciende a más de 200 mil plazas laborales perdidas en toda la entidad.

La tendencia a la baja continuó para los trabajadores permanentes, pues Quintana Roo inició enero de 2020 con un total de 340,099 personas registradas, y en febrero disminuyó (antes de la pandemia) a los 336,419; esa tendencia siguió en marzo y abril cuando bajó a 318,940 y 295,110 respectivamente. Más tarde el descenso en mayo llegó hasta los 279,299 y finalmente en junio terminó con 272,319 empleos permanentes con registro ante el IMSS, es decir, una caída de 67,780 empleos de este tipo.

En cuanto a los trabajadores eventuales, las cifras también descendieron a partir de enero, cuando había registrados 132,200 trabajadores, para junio ya solo había 86,65, un descenso equivalente a 45,550 plazas eventuales menos en todo el estado.

Crisis económica afecta más a Q. Roo

El gobierno del estado anunció que la crisis económica está afectando más gravemente a Quintana Roo sobre otros estados del país, puesto que sus ingresos dependen casi completamente del turismo, que quedó varado durante por lo menos tres meses y cuya reactivación no se ha podido lograr con éxito, desde su reapertura la segunda semana de junio.

En Quintana Roo dispusieron desde abril pasado un paquete de estímulos para personas físicas y morales que suman 125 millones de pesos en subsidios, los cuales han sido aprovechados por 40,835 contribuyentes hasta el 15 de junio pasado.

Entre estos estímulos fiscales se encuentran el 20% de descuento para los contribuyentes que pagaron en tiempo y forma; 100% de descuento del Impuesto sobre Nómina (ISN) para las empresas que cuenten con uno a 50 empleados y del 50% para aquellas que cuenten con más de 51 trabajadores. Todos con el fin de sumar a la reactivación económica de la entidad sin perjudicar a nadie.

Precarizan empleos para sobrevivir

El dirigente de la Confederación Revolucionaria de Obreros y Campesinos (CROC) en Cancún, Mario Machuca, informó que aún a pesar de todos los esfuerzos realizados por el gobierno estatal y los empresarios; los empleos que han logrado mantener en la industria hotelera de Cancún y Riviera Maya han sido precarizados con recortes salariales, descansos solidarios, vacaciones sin goce de sueldo, entre otras acciones, a fin de que los hoteleros conserven sus plantillas laborales, pues de otro modo no podrían sostener los gastos.

Los hoteleros argumentan que aunque desde el pasado 8 de junio se reanudaron las actividades en el sector turístico, en realidad los centros de hospedaje están a menos de 20% de ocupación hotelera y prevén, los más optimistas, que esta tendencia se mantenga hasta noviembre, cuando arrancaría una recuperación, no obstante, hay algunos otros que no ven recuperación alguna sino hasta el año entrante.

Ante ello, los acuerdos tomados con los respectivos sindicatos establecen que se mantendrán los recortes de sueldos, la rotación de personal o las vacaciones sin goce de sueldos “hasta que la pandemia termine” o hasta que haya una recuperación económica, lo cual deja abierto el plazo indefinidamente, reconoció Mario Machuca.

Para sobrellevar crisis, albañiles casi regalan su trabajo

La crisis se hace presente en todos los sectores y se habla mucho de las afectaciones al gremio turístico, por el que se han redoblado los esfuerzos para poder ayudarlo, no obstante, hay otros de los que también es importante hablar, para que reciban la atención necesaria, caso tal es el de la educación, que aquí citamos anteriormente y ahora el de la construcción, que también deja una muy importante derrama económica al estado y es una fuente generadora de empleos bastante grande.

Para lograr la contratación en obras privadas o públicas, por citar algunos, los albañiles de Chetumal han reducido sus honorarios en casi un 50%, con tal de ganar dinero para llevar a sus hogares y hacer contrapeso a la crisis que los golpea.

El secretario general de la Confederación Revolucionaria de Obreros y Campesinos (CROC) en Othón P. Blanco, César Antonio Iuit, reconoció que de mil 200 obreros que hay en este municipio, la mayoría opta por malbaratar su mano de obra incluso a la mitad para conseguir que contratos en alguna obra, ya sea del sector privado o en las pocas públicas que hay activas hoy en la capital.

De un promedio de mil 800 pesos que ganaban a la semana en una obra de construcción de barda, cimentación, pared o techo, ahora están ofreciendo ese mismo trabajo hasta en 900 pesos, con tal de obtener efectivo para la compra de alimentos para sus familias que permanecen en confinamiento social “Por ejemplo si antes eran mil 800, ahora le bajan 100 pesos, 20 pesos, pero hay unos que con tal de trabajar y no estar en sus casas sin hacer nada y producir le bajan hasta la mitad, porque no se pueden quedar sin llevar alimento a su familia”, aseveró Iuit.

En Chetumal, algunas obras en las que están logrando entrar son las remodelaciones en viviendas, que les permiten generar pocas ganancias, de modo que siguen en espera de que mejore el panorama de la industria de la construcción. “Hay unos que sí están trabajando en obra pública que se realiza en Chetumal como por ejemplo el de drenaje, pero son mil 200 obreros que hay, no todos pueden ocuparse en esa obra, así que se tiene que buscar de dónde”, recalcó el dirigente local de la CROC.

El líder de los obreros concluye que derivado de la emergencia por el coronavirus hubo restricciones en la industria de la construcción, sin embargo ya se reactivó siendo una actividad esencial.

montanezaguilar@gmail.com

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