Derecho de réplica

José Luis Montañez

 

• Es la más alta que Protección Civil de Playa puede aplicar al parque

 

 

Grupo Xcaret, propietario del parque Xenses, reconoció que fue un “error humano” lo que causó la muerte de Leonardo, un niño de 13 años de edad; cuando olvidaron cerrar la rejilla del sistema de filtración, que lo succionó hasta ahogarlo. Dado lo anterior, Protección Civil en Playa del Carmen afirma que cuando mucho tendrán que pagar una sanción de 150 mil pesos, la multa más elevada que se les puede aplicar.

Francisco Poot, director de Protección Civil del municipio de Solidaridad (Playa del Carmen), reveló que la sanción la impone porque el personal del parque no activó los protocolos de prevención, e incluso, les notificó del accidente hasta el 31 de marzo, cuatro días después de que se registró, lo cual es una falta bastante grave.

Asimismo, detalló que el mecanismo de prevención y seguridad que debe implementar el personal del parque temático Xenses, estipula que cuando hay algún accidente, como primer respondiente debe activar protocolos, brindar primeros auxilios, aplicar medidas de Reanimación Cardio Pulmonar (RCP) y llamar al número de emergencia 911 para notificar a los servicios de emergencia, lo cual no se llevó a cabo.

Francisco Poot afirma que como autoridad municipal nunca tuvieron ningún reporte y por consiguiente no pudieron acudir al lugar del accidente en un momento oportuno. “Representantes del parque temático Xenses argumentaron que activaron los protocolos de seguridad y que el menor salió vivo del parque, pero Protección Civil desconoce si se cumplió con las brigadas de seguridad que a la par se deben activar, pues nos avisaron varios días después del accidente”, sentenció.

De igual forma recalcó que “fue el mismo personal de Xenses quien nos reiteró que se trató de un error humano, pues al brindar un mantenimiento no autorizado a la zona, dejaron abierta una rejilla, que es por donde el niño fue succionado, por lo que se ahogó al no poder salir”.

El director de Protección Civil señala que cuando llegaron al parque suspendieron la zona en donde se registró el accidente, “pero será la Fiscalía General del Estado (FGE) la que realice las investigaciones pertinentes y determine si ésta se reabre al público o no, así como las fechas en que se podría reabrir en caso de que así sea”.

Desde Protección Civil, insistió, en que aplicarán la sanción máxima permitida en la ley, misma que equivale a unos 150 mil pesos, aproximadamente.

Irregularidades en la investigación

En días pasados trascendió que el vicefiscal de procesos de Quintana Roo, José Carlos Villarreal Rosillo, amenazó al cardiólogo Miguel Ángel Luna Calvo, residente en Durango y padre del menor fallecido, con no entregarle el cuerpo de su hijo, a menos que firmara un perdón para el establecimiento.

Sobre esto, Mónica Gómez, abogada del padre del menor fallecido, denunció que en un inicio personal de la FGE integró la carpeta de investigación por el delito de amenazas, en lugar de homicidio culposo, como quedó al final, lo cual afirma “era totalmente absurdo y alejado de la realidad”.

La FGE informó que el jueves 1 de abril inició un expediente de queja en contra de servidores públicos de la representación social adscritos al municipio de Solidaridad, tras los señalamientos del cardiólogo Miguel Ángel Luna, en relación a posibles irregularidades en la actuación durante el inicio y la integración de una carpeta de investigación por la posible comisión del delito de homicidio culposo, por hechos ocurridos en agravio de un menor de edad que “probablemente” perdió la vida en un parque temático ubicado en este municipio.

Sobre esto, la abogada reitera las inconsistencias, pues la carpeta de investigación sostiene que “probablemente” murió, cuando es un hecho que a estas alturas ya nadie puede negar.

Finalmente, informaron que la dirección de supervisión, evaluación y control de actuación de personas servidoras públicas inició una queja en contra de quienes resulten responsables, la cual también se remitirá al Órgano Interno de Control para fortalecer las investigaciones y deslindar las sanciones administrativas o legales que se deriven.

Cinco hoteles suspendidos en Tulum por aglomeración de personas

Lastimosamente Tulum se ha convertido en el escaparate para todos aquellos irresponsables que gustan de pasarse las medidas sanitarias por alto, para todos aquellos que creen que la contingencia sanitaria no existe o es un juego; pues han encontrado en este municipio el lugar perfecto para realizar fiestas clandestinas, festivales de música libres de protocolos y ahora hasta hoteles que les brindan alojamiento sin exigirles nada, más que el costo por la habitación.

Dado lo anterior, durante el fin de semana pasado, se realizaron cinco suspensiones en hoteles del municipio y la clausura de dos fiestas clandestinas por no respetar el aforo permitido del 60 por ciento, que establece el semáforo epidemiológico estatal, que actualmente se encuentra en color amarillo para todo el territorio quintanarroense, a razón de la pandemia de la Covid-19.

Alfonso Bastos, encargado de la Comisión Federal para la Protección Contra Riesgos Sanitarios (Cofepris) en el noveno municipio confirmó: “Suspendimos cinco hoteles por no respetar el aforo y se clausuraron dos fiestas clandestinas, incluyendo una ayer a las dos de la mañana. Se hicieron varias inspecciones, fueron alrededor de unas 35, 40, el fin de semana”, añadió sin entrar en más detalles, es decir, que no reveló los nombres de los hoteles, ni los lugares donde se suspendieron las fiestas.

Hay que recordar que Tulum es uno de los 11 municipios de Quintana Roo que mayor incidencia registra en el caso de aglomeración de personas y relajamiento de las medidas sanitarias contra el nuevo coronavirus, principalmente por la realización de fiestas que se organizan a través de grupos secretos de WhatsApp, donde los turistas se comparten horarios, costos y ubicaciones.

Tiktoker revela fiestas en cenotes de Tulum

Eduardo Osegura, usuario de Tik Tok, reveló a través de varios videos publicados en esta plataforma cómo fue que terminó en una fiesta secreta en un cenote en lo profundo de la selva de Tulum, donde se puede observar que nadie respeta los protocolos de salud frente a la pandemia por la Covid-19.

El joven relató que todo comenzó cuando estaba en la playa con una amiga y en un momento determinado fueron abordados por un vendedor ambulante de vestidos quien tras platicar con ellos, les invitó a una fiesta secreta, por lo que les solicitó su número de WhatsApp para pasarles la invitación.

Según el tiktoker, una vez que aseguraron su asistencia y pagaron los 80 dólares que pedía el vendedor, la invitación no decía exactamente dónde tendría lugar la fiesta, pero sí información sobre un punto de encuentro, desde el cual los llevarían a la celebración.

Agregó que la cita era a las 10 de la noche de ese mismo día, por lo que decidieron acudir al lugar que decía la invitación, donde ya los esperaba una van de transporte al que subieron junto con al menos 10 personas, todas en apariencia de origen extranjero.

El transporte circulaba por la carretera pero para su sorpresa, en un punto no determinado dio vuelta y entró a la jungla por un camino de terracería por el que circularon alrededor de 40 minutos, relató.

Una vez llegando al lugar, el chofer les pidió que bajaran junto a un camino iluminado con velas que al final tenía a unas personas junto a una mesa en la que les pedían cambiar dinero por vales para comprar bebidas y bocadillos.

Ya dentro del lugar, Oseguera se dio cuenta de que había un cenote, donde habían colocado un enorme escenario con un águila de madera para enmarcar a los DJ que se presentaron para amenizar con música la fiesta.

Es así, que ante la inoperancia de las autoridades se siguen realizando fiestas clandestinas en Tulum, hasta donde jóvenes irresponsables llegan a exponerse a un contagio al precio de la música y el desenfreno.

Culpan a Fonatur del desacato de medidas en playas concesionadas

Flor Ruiz Cosío, secretaria del Ayuntamiento de Benito Juárez (Cancún) señaló que el gobierno municipal sólo puede responder por la afluencia que se concentra en las siete playas públicas que cuentan con la certificación Blue Flag, pero no por el resto de arenales de la zona hotelera de Cancún, en donde no se atienden las medidas sanitarias para evitar contagios de Covid-19, y que están concesionadas por el Fondo Nacional de Fomento al Turismo (Fonatur).

Y es que este periodo vacacional de Semana Santa se pudo observar que las playas registran importante presencia de bañistas, mientras que no hay presencia de ninguna autoridad para exhortar o sancionar a quienes no están respetando los protocolos.

“El municipio tiene solo siete playas, las cuales están a su cargo, la limpieza y el cuidado de las mismas, son las siete playas que tienen el reconocimiento Blue Flag, los filtros sanitarios se encuentran desde hace varios meses y se reforzaron con ese periodo vacacional de Semana Santa; el resto de las playas le corresponde a Fonatur y algunas están concesionadas a particulares a ellos les corresponde el cuidado”“, sentenció.

Es decir, que playa Langosta, playa Tortugas, playa Caracol y playa Gaviota Azul son las que deberían estar vigiladas por las autoridades federales.

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