Se complica en Morena la designación de su candidato a la gubernatura de Quintana Roo

Derecho de réplica

José Luis Montañez

 

  • Rafael Marín Mollinedo tiró la toalla el pasado fin de semana y dejó “colgados de la brocha” a más de uno

 

Morena dio a conocer el total de aspirantes que cumplieron con su registro en busca de la precandidatura al gobierno de Quintana Roo.

 

Bien dicen que en política no hay nada escrito y mire usted que tienen mucha razón, pues Rafael Marín Mollinedo, uno de los punteros firmes para suceder en el cargo al cozumeleño Carlos Joaquín González, se bajó del caballo el pasado fin de semana y dejó el campo libre a tres: dos mujeres y un hombre.

Así es la cosa en los ámbitos de la polaka local.

En la contienda por la silla del Ejecutivo estatal se mantienen firmes Mara Hermelinda Lezama, alcaldesa de Cancún; Marybel Villegas Canché, senadora de la República, y el “gallito feliz”, José Luis Pech, quien dicen que ahora tiene detrás el respaldo de Rafael Marín Mollinedo, uno de los hombres más cercanos al presidente Andrés Manuel López Obrador.

Mara Hermelinda Lezama, quien cumple ahora su segundo periodo como presidenta municipal de Benito Juárez, volvió a tomar vuelo en su carrera por cumplir su sueño de ser la primera gobernadora de Quintana Roo.

Sólo que en su expediente pesa, nos dicen, una investigación abierta en la Unidad de Inteligencia Financiera, de la Secretaría de Hacienda, cuyo titular es nada menos que el recién desempacado Pablo Gómez, un hombre de izquierda de todos los tiempos con cargos de senador y diputado en su currículum.

Es normal que a estás alturas del “hándicap” por la gubernatura, unos a otros se saquen sus “trapitos al sol” para que el gran elector vaya tomando nota y le ponga palomita o tache al menos esperado.

La otra dama en la contienda es la senadora Marybel Villegas Canché, quién afirma tener un proyecto político sólido para devolver a Quintana Roo la paz y el progreso que ha perdido a últimas fechas, sobre todo por efectos de la pandemia.

Sin embargo hay que dejar asentado que en sus tres últimas presentaciones, la senadora Villegas Canché ha sido derrotada por nocaut, lo que le resta fuerza a su palmarés.

Por último, presentamos a José Luis Pech, un militante de Morena desde sus inicios en Quintana Roo. Hombre disciplinado y que goza de toda la simpatía y confianza del presidente López Obrador.

“El gallito feliz”, como se le conoce a Pech, se la lleva tranquila y espera a que la encuesta interna de Morena le dé el boleto para pelear el próximo año el cargo de gobernador.

Aquí es importante volver a señalar que en Quintana Roo, nadie tiene duda de que la fuerza del partido del presidente es suficiente para darle a cualquiera de estos tres el triunfo en las urnas como candidato de Morena.

Un cuarto competidor es el ex diputado federal, Luis Alegre, quien espera que papá Gastón le saque el cargo por recomendación y convenza a Andrés Manuel López Obrador de que Luisito sí tiene experiencia y conocimiento para desempeñar el cargo de gobernador.

Mientras Morena se resquebraja, el PRI amenaza con revivir

En Quintana Roo, mientras Morena echa las campanas al vuelo al creer que tiene segura la gubernatura del estado aun cuando el partido se resquebraja por una candidatura que todavía no se define, el PRI, junto con los partidos de oposición PRD y PAN unidos en un Frente Opositor, amenaza con salir de su tumba política, luego que el sistema político que engendró se quedó y reforzó con Andrés Manuel López Obrador.

Las precandidatas que simplemente están desbocadas, la senadora Marybel Villegas Canché y la presidenta municipal de Benito Juárez, María Elena Hermelinda Lezama, provocan que Morena en Quintana Roo esté al borde del colapso, pero no contaban con la astucia de AMLO, que en el último momento al estilo priista, puede aplicar su “estrategia de contención” y sacarse de la manga a su as, Rafael Fernando Marín Mollinedo, con o sin registro interno.

El panorama en Morena es desgastante para los “suspirantes”, que echan toda su carne al asador para que su partido los vea y los tome en cuenta, pero por el momento no sucede, ya que todo parece continuar igual e incluso peor, ya que sobre una de las pre candidatas existe una investigación abierta de la Unidad de Inteligencia Financiera (UIF) que podría provocar que, como agua, sus aspiraciones se le escapen entre los dedos.

La preferencia electoral por Hermelinda Lezama en las últimas elecciones nadie lo pone en duda, pero detrás de ésta existen muchos yerros, que no pasan desapercibidos para López Obrador, sobre todo si se exhiben y denuncian públicamente en la mañanera, que obligó al líder moral de Morena hacerle ver a la presidenta municipal que, sin él, ella sólo es una simple locutora.

El tricolor aprovecha las oportunidades

La incertidumbre al interior del partido Movimiento Regeneración Nacional es algo que el Revolucionario Institucional, que dominó casi por un siglo, amenaza aprovechar para librarse de su extinción política, gracias al sistema clientelista que creó, que lastra no sólo el país, sino también contribuye a que partidos se desgasten y facturen, tal como en su momento lo hizo el PRD y PAN.

Si bien en Quintana Roo los priistas no representan mucho, casi nada, al momento, su modelo de carpa grande, que por años le permitió que en cada conflicto sean no sólo el árbitro, sino también ganadores, los deje sobrevivir.

Aceitar la maquinaria es un trabajo difícil y complicado al estar hundidos en el hoyo, pero aún cuenta con la lealtad de una parte de su militancia que en caso de desavenencias, al ser el árbitro o mediador, calma con la promesa de recompensar políticamente a los fieles perdedores en la siguiente ronda.

Trabajar para otros y recibir una paga es pan comido para la militancia, pero complicado para el partido, que busca por todas las formas salir del “coma inducido” en el que se encuentra al trabajar con sus antes enemigos, en tanto encuentra las condiciones para buscar revivir del todo, si Morena continúa con las fracturas por las candidaturas.

Los cuadros que formó y que llevó a posiciones importantes y que al hundirse el barco, salieron huyendo como ratas hacia otros partidos, se utilizan mutuamente para sobrevivir, en una simbiosis necesaria que les permite llegar a un fin, que no necesariamente beneficia al partido de su enemigo, pero sí a la figura política con la que se alían.

Sin figuras fuertes para postular

El PRI de ultratumba, que aún no se extingue del todo en Quintana Roo, se cuelga de un Frente Opositor, en donde los “dinosaurios” empiezan a surgir en la búsqueda de una candidatura que les permita revivir al mismo tiempo que su partido.

Y aunque no tienen oportunidad de figurar, por carecer del arrastre que se necesita para competir contra la figura de AMLO y Morena, algunos políticos no dudaron en alzar la mano como “suspirantes”, es el caso de Cora Amalia Castilla Madrid, que luego de más de 35 años de trayectoria, sólo le faltaría ser gobernadora.

Si bien las voces no tardaron en quejarse que en el PRI, les siguen dando más de lo mismo, el nativismo que respalda a Cora Amalia justifica que ella es la figura idónea para que ocupe la candidatura por tener la experiencia política y administrativa para desempeñar un buen papel.

Pero el PRI, al momento, se tomó con calma el proceso interno y se espera que en los próximos días más figuras políticas alcen la mano, no sólo por la candidatura a gobernador, sino también por las candidaturas a diputados, ¡Veremos!

Escríbame a mi mail: montanezaguilar@gmail.com

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