A tiempo..!
Vladimir Galeana Solórzano*
Sin lugar a dudas, el hombre es el mayor depredador del hombre mismo. Así como fue el principal esclavista de su propio género, ha seguido cometiendo atentados contra la existencia misma y la esclavitud ha sido uno de sus mayores crímenes. En la época que vivimos, donde denostamos algunas partes de ese pasado al que observamos con vergüenza, no nos hemos dado cuenta de que seguimos siendo los mismos y por desgracia con las mismas prácticas de antaño y al paso que vemos seremos los principales destructores de la vida misma.
Uno de los lugares más hermosos del planeta es la Reserva de la Biosfera de Sian Ka’an, ubicada en el estado de Quintana Roo, y es la mayor área protegida del Caribe mexicano y ocupa más de seiscientos cincuenta mil hectáreas a lo largo de ciento veinte kilómetros de Norte a Sur, entre los municipios de Tulum y Felipe Carrillo Puerto, y comprende playas, dunas, cenotes, arrecifes de coral y una maravillosa selva tropical donde habitan más de trescientas especies de aves y más de mil variedades de plantas y cien de animales.
Sian Ka’an significa «Donde nace el cielo» en maya,y fue declarada Patrimonio de la Humanidad por la Unesco en 1987. También hay que señalar que desde hace algunos años se ha integrado en el producto llamado Maya Ka’an, que incluye la propia reserva y su área de influencia, con especial atención a las comunidades indígenas que habitan en la zona. Para decirlo de otro modo, no existen lugares así en el mundo, porque están asentados en el lugar donde cayó el meteoro que terminó con la vida y la época de los dinosaurios.
Sian Ka’an es la mayor área protegida del Caribe mexicano y reserva de la biosfera. Para decirlo de otra manera, es un paraíso de aves, tortugas marinas, iguanas, ocelotes, monos y pumas. Hoy, la reserva de la Biosfera de Sian Ka’an está frente a un peligro real, producto de la demanda inmobiliaria que se ha estado asentando en Tulum, y que encabeza el Grupo Obra Prima que busca construir un desarrollo inmobiliario en plena reserva con las devastadoras obras que desde luego dañarían a uno de los mayores tesoros del mundo.
Desde luego que las autoridades están en alerta porque el atentado que se pretende realizar cambiaría toda la fisonomía de uno de los lugares más maravillosos que existen en el mundo. En lo personal creo que ha llegado la hora de que las autoridades federales muestren a los quintanarroenses no están dispuestos a ceder ante los monstruos de la construcción que todo lo destruyen en esas ansias de generar utilidades aunque con ello se lleven al traste los recursos naturales de que dispone Quintana Roo.
En lo personal, creo que el gobierno de Carlos Joaquín debería intervenir ante la Federacion para evitar un desastre ecológico de graves consecuencias. Lo que la naturaleza formó y conformó en millones de años no puede ser destruido simplemente porque el mercantilismo de estos tiempos así lo disponga. Ojalá las organizaciones ambientales, todas, defiendan uno de los tesoros más grandes y hermosos de este país. El ser humano ha sido el mayor depredador de un planeta al que hemos convertido en basura, y es la hora de volver a los orígenes, y eso quiere decir que la propia sociedad civil tendría que intervenir para evitar ese brutal ecocidio. Al tiempo.
* Lic. en Derecho por la UNAM. Lic. En Periodismo por la Carlos Septien. Conferencista. Experto en Procesos de Comunicación. Expresidente de la Academia Nacional de Periodistas de Radio y Televisión, Miembro del Consejo Nacional de Honor ANPERT, con 50 años de experiencia en diversos medios de comunicación.
