Derecho de réplica

José Luis Montañez

 

• En Cancún, Playa del Carmen, Cozumel y Chetumal, cárteles y bandas de delincuentes comunes cobran piso
• Hoteleros, náuticos, transportistas, restauranteros, comerciantes, narcomenudistas, ambulantes y hasta los que rentan pequeñas lanchas, paracaídas acuáticos y camastros en las playas deben de pagar su diezmo

 

 

Robos, asaltos, secuestros y ejecuciones se han convertido en “el pan de cada día” en Quintana Roo, joya turística de México, que ha pasado de ser el principal atractivo de nuestro país para los viajeros extranjeros a un paraíso para la delincuencia y es que, además, el crimen organizado ha impuesto el “cobro de piso” a todo empresario, emprendedor, pequeño o gran comerciante que quiera ganarse la vida honradamente, ellos abusan de todos por igual.

De tal manera, que hoteleros, náuticos, prestadores de servicios turísticos, transportistas, dueños de camastros, entre otros, todos por igual, deben cumplir con una cuota para no ser asediados por los delincuentes, lo cual ocurre principalmente en Cancún, Playa del Carmen y ahora también en Chetumal, Isla Mujeres y Cozumel, es decir, prácticamente en todo el territorio quintanarroense, donde las autoridades no han sido capaces de contener la oleada delincuencial.

Playa Delfines, Playa Tortugas, Playa Langosta, Playa Mamitas, entre muchas otras, han confirmado este tipo de abusos, incluso, los rentadores de parachutes, paracaídas, bananas, lanchas, servicios de buceo ya son presa de estos descarados delincuentes, quienes ahora, de acuerdo con el testimonio de algunos prestadores de servicios turísticos, quieren cobrarles hasta 10 dólares por cada turista que solicite sus servicios.

Encarecen servicios, ante cobros de cuotas

Por ejemplo, en Isla Mujeres, específicamente en Playa Norte, un lugar con 4 camastros y una sombrilla ya se cotiza entre los mil y los 1 mil 500 pesos, o bien, para dos personas, entre los 700 y 800 pesos, cuando antes era mucho más barato, pero el argumento es que ahora los prestadores del servicio deben pagar una cuota a los delincuentes, bajo la amenaza de ser atacados, lo que les lleva a encarecer sus servicios.

Mientras tanto, las autoridades de los tres niveles de gobierno no están haciendo absolutamente nada para detener este tipo de ilícitos y Quintana Roo, envuelto en la violencia, reporta hasta dos homicidios diarios, lo que representa que las cifras del crimen se han triplicado en los últimos años, desde robos, pasando por secuestros y por supuesto las ejecuciones, como las ocurridas recientemente en los bares de Cancún.

Es realmente lamentable, que mientras en las campañas políticas para elegir a quien será el próximo gobernador o gobernadora de Quintana Roo se gastan cientos de millones de pesos en acarreados, propaganda en todos los medios (impresos o electrónicos) y hasta en compra de votos; no se esté haciendo el mismo esfuerzo en reforzar las estrategias de seguridad que le devuelvan la paz a los quintanarroenses y a cada uno de sus visitantes.

El crimen organizado sigue apoderándose de las playas

Incluso, ha trascendido, que ya se está organizando la venta de votos a mil pesos por cada sufragio, lo que significa que por cada 100 mil votos, estamos hablando de 100 millones de pesos, un flujo estratosférico de dinero, mientras el crimen organizado sigue apoderándose de las playas y cada uno de los puntos turísticos desde Cancún, Playa del Carmen, Tulum, Cozumel y ahora en Chetumal, este último punto, donde precisamente trabaja la banda de colombianos “gota a gota”, encargados de extorsionar a los pequeños y grandes comerciantes, asimismo, autores intelectuales de por lo menos 50 incendios de automóviles, negocios y casas de sus víctimas, quienes no tuvieron dinero para cubrir el famoso derecho de piso o los créditos que les hicieron.

De tal manera, que en la Fiscalía General del Estado se acumulan cientos de carpetas de investigación relacionadas con este tipo de delitos ocurridos en todas las latitudes de la geografía estatal, pero lastimosamente cada una de ellas duerme en el sueño de los justos porque además no hay los suficientes policías ministeriales y fiscales para combatir la situación.

Es entonces más sencillo que los tres órdenes de gobierno le den la vuelta al asunto. Es decir, que cuando un denunciante acude a la Fiscalía o Vicefiscalía en Cancún, la respuesta es una negativa para dar seguimiento a su caso.

Dos muertos por balacera en bares de Cancún

Apenas la noche del viernes se registró un ataque simultáneo en dos bares de Cancún, lo que dejó como saldo preliminar a dos personas muertas y al menos a seis lesionados, en este caso la Fiscalía General de Quintana Roo (FGE) informó que ya hay un detenido relacionado con los lamentables acontecimientos.

“Una persona fue detenida por su probable participación en los hechos ocurridos en avenida Kabah del Municipio de Benito Juárez donde seis personas resultaron lesionadas y una más perdió la vida por disparos de arma de fuego”, precisó la dependencia en un comunicado difundido en su cuenta oficial de Twitter.

No obstante, fue a través de las cámaras de seguridad como se pudo constatar lo ocurrido, pues el video difundido en redes sociales, deja ver a los tres sicarios acercándose a la entrada del bar “Las Micheladas de la Kabah”, donde el guardia de seguridad o “cadenero” como peculiarmente se les dice, se percata de la presencia de los criminales y aunque trata de protegerse, le disparan a quemarropa, dejándolo sin vida en cuestión de segundos.

Y si bien, la Fiscalía de Quintana Roo confirmó la detención de una persona por su probable participación en estos hechos, algunos medios locales están manejando la versión de que fueron tres detenidos, lo que no ha sido confirmado oficialmente.

Otro ataque ese mismo día

Por otro lado, a las 20:37 horas del mismo viernes fue recibido al número de emergencias el reporte de una persona herida por impacto de proyectil, en el bar “La Palapita”, en la Región 248. En esa llamada se indicó que se habían escuchado al menos 20 disparos. No obstante, más tarde se dio un segundo reporte, relativo al mismo hecho, donde se precisó que en realidad los disparos habían sido en el bar “ Déjà vu”, en la Región 251, en donde 5 personas habían sido heridas y una más había fallecido.

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