- En región 107
De la Redacción
Cancún.- Con la versión de un aparente lío pasional, la Subprocuraduría de Justicia delimitó la balacera entre un agente de la Policía Judicial de nombre Tirso Graniel Pacheco y un sujeto que hasta ayer permanecía en calidad de desconocido.
Los hechos se registraron en el domicilio del agente judicial, ubicado en la región 107 manzana 61, fraccionamiento Urbi, cuando se encontraba lavando la camioneta de Carlos Arturo Álvarez Escalera, director de Averiguaciones Previas de quien era escolta, arribando al lugar su agresor, con quien aparentemente tuvo una discusión, recibiendo el agente 2 disparos que le quitaron la vida.
Una versión que corrió con cierta fuerza en el lugar de los hechos, fue que el hijo del escolta de nombre, Cristian, al ver que su papá era lesionado a balazos, habría tomado el arma tipo AR15 con la que le dio muerte al agresor.
Más tarde, se vio al joven en los pasillos de la Subprocuraduría, pero en todo momento escoltado por agentes de la Judicial, quienes incluso llamaron la atención a los reporteros para no fotografiar al hijo del difunto.
El procurador del estado dio una declaración sobre los hechos, la cual sólo sirvió para confirmar lo que ya era del dominio público.