- Basilia Ucan Nah estuvo recluida 1,160 días por un delito que no cometió; el Tribunal de Justicia la absolvió
Basilia Ucan Nah pone sus huellas digitales en los papeles que le dan la libertad.
Felipe Carrillo Puerto.- El juez de primera estancia, en este municipio cumplió con la orden girada por la magistrada presidenta de la Sala Mixta del Tribunal de Justicia, Norma María Loeza Marín; el juez en cuestión dejó en libertad a la indígena, Basilia Ucan Nah, quien estuvo recluida 1,160 días, acusada del delito de lenocinio agravado y corrupción de menores.
Durante el proceso de liberación la acusada, ahora libre, reflejaba en su rostro sorpresa y un dejo de incredulidad; asimismo, no quiso hacer comentario alguno sobre el tema y se negó a pronunciar palabra.
Entre los presentes que la conocen, se rumoró que con esta liberación de una inocente, señalada y juzgada como delincuente, queda al descubierto que muchas de las sentencias que impone la subprocuraduría de la zona centro, a cargo de María Loeza Cachom, carecen de veracidad y probidad.
Como se recordará, este hecho tuvo resonancia a nivel nacional y propició la presencia de los visitadores de la CNDH.
Finalmente, Basilia no podía creer que a las cuatro y media de la tarde de ayer saldría libre, estaría fuera del presidio donde estuvo retenida alrededor más de tres años, purgando una condena que a decir de los jueces, no se merecía; pero que sin embargo como pasa en cientos y cientos de casos, la ignorancia y falta de dinero, le impidieron comprobar y demostrar en ese entonces, que era inocente del delito del que fue acusada.
Otra historia similar a la de la película “Presunto culpable”, solo que este proceso judicial no fue grabado en video.
