• Desde septiembre luchaba contra la muerte en terapia intensiva
• Grandes hits como Fuiste mía un verano y Ella ya me olvidó, O quizás simplemente me regale una rosa, Ding dong, son las cosas del amor, nacieron con su voz. A lo largo de su vida, lanzó 25 discos. El último, en 2011, una colección de sus máximos hits

Gloria Carpio

Uno de los grandes precursores de la balada romántica.

Falleció en Argentina el cantante Leonardo Favio, a quienes sus paisanos identificaban como cineasta y emblemático miembro de la generación de roqueros románticos de los sesentas y los setentas.

En el momento que se conoció la noticia de su fallecimiento se desató la polémica si era mejor intérprete que productor de películas, pues en ambas actividades el hombre destacó y fue siempre premiado.

Su existencia se apagó cuando contaba 74 años de edad al agravarse las afecciones crónicas que padecía; desde septiembre luchaba contra la muerte en terapia intensiva y apenas en agosto el gobierno de su país le había entregado la Medalla “Néstor Kirchner” por su trayectoria artística y sus convicciones intransferibles”.

No hay que olvidar que Fuad Jorge Jury (su nombre real) fue un destacado peronista que produjo varias películas sobre la historia argentina, una de ellas Soñar, Soñar que fue estrenada poco antes del golpe de estado de 1976 y que duró muy pocos días en cartelera por su contenido político y fue censurada.

Posteriormente produjo el filme Luego llegó el exilio que fustigaba a los peronistas simuladores o disfrazados, como él les llamaba; fue también el animador oficial de la tragedia de Ezeiza, cuando miles de personas organizaban la recepción del general Juan Domingo Perón y fueron reprimidas en junio de 1973.

Las generaciones que lo aclamaron como cantante se han difuminado, pero las nuevas generaciones siguen cantando sus éxitos, Ding dong, son las cosas del amor, Ella ya me olvidó, O quizás simplemente me regale una rosa, Fuiste mía en verano.

Como cineasta recibió los premios Cóndor de plata, primero por su película autobiográfica Crónica de un niño solo en la que narró su infancia difícil con varias visitas a las correccionales para menores y un conocimiento profundo y de primera mano de la pobreza en su país.

Fue también un cineasta casi oficial para narrar la historia, pues su película Perón, sinfonía del sentimiento, siempre fue alabada por los gobiernos peronistas como una pieza histórica de los argentinos.

A su funeral asistieron representantes de todos los sectores gremiales de la Argentina.

Los restos de Favio son velados desde las 20 en el Salón de los Pasos Perdidos.

La presidenta de Argentina, Cristina Fernández de Kirchner, le dedicó al cineasta unas palabras en medio de un discurso en el acto de presentación del “Plan Ingeniería 2012-2020”, en Tecnópolis. “A los grandes hay que recordarlos, por eso pido un gran aplauso para Leonardo Favio”, dijo la mandataria.

Reflexivo decía que no le gustaba mirar sus trabajos una vez estrenados. “Uno tiene que hacer las cosas y dejarlas volar. No hay que quedarse pegado. Eso te empequeñece. Siento envidia por los realizadores que tienen en su casa los afiches de sus películas. Pero, para mí, guardarlas sería como quedar prisionero de algo…”, expresó en una ocasión al periódico argentino La Nación.

Durante la realización de su película Perón, sinfonía del sentimiento, fue diagnosticado con una rara enfermedad que lo llevó a replantearse muchas cosas sobre el paso del tiempo, tema al que se refirió en varias ocasiones: “Le tengo terror. El tiempo es un verdugo que te espera, inapelable. Por eso, la lucha estéril de la gente que tiene que salir en la televisión me da pena. Me gusta, en cambio, la vida en los pueblos: cómo todos van envejeciendo al unísono, no lo perciben, y como no salen en la TV, no necesitan de esa lucha desigual contra la naturaleza”, exclamó en su momento.