• Temporada decembrina

Martín G. Iglesias

Después de haber logrado “pasar” los productos durante el día, los fayuqueros acuden a la terminal para tomar su autobús al interior del estado.

Chetumal.- Creada en 1994, la zona libre de Belice,  en la frontera sur de México y el país centroamericano, se ha convertido en una puerta de entrada de múltiples artículos y estupefacientes.

Con un régimen legal libre de aranceles, la Free Zone se ha convertido en un problema para la región, con la instalación de casinos (prohibidos en México), venta de alcohol, cigarros, armas, ropa de imitación, perfumes, zapatos y hasta personas.

Autobuses de empresas beliceñas conectan Chetumal con diversas poblaciones de Belice (Corozal, Orange Walk y Belize City, con conexiones al resto del país), aunado al turismo comercial que llegan de los estados como Yucatán, Campeche, Tabasco y Chiapas. También están disponibles autobuses tipo charter operados por diversas empresas que ofrecen transporte no sólo a Belice, sino también a Tikal en Guatemala, muy cerca de la frontera con Belice.

Hoy Chetumal agoniza ante la llegada de las fiestas decembrinas, donde el comercio local no puede competir con los 250 comerciantes de la Free Zone, tanto que algunos empresarios chetumaleños se han establecido en dicha zona, ya que durante 5 años el gobierno de ese país no les cobra ningún impuesto. Los habitantes de Subteniente López aprovechan su cercanía fronteriza y la mayoría de ellos se dedica al “comercio hormiga”. “A nosotros nos pagan un porcentaje por cada producto que traemos, yo me dedico a pasar perfumes de 3 en 3, durante el día he llegado a juntar hasta 30, para dama, caballero y hasta para niños”, reveló ‘Juan’.

Agregó que otras personas del mismo ejido se encargan de transportar ropa, calzado, cigarros, licores y “ahora que llega la temporada de diciembre, pues nos va mejor, porque traemos cosas extras como árboles artificiales, luces de colores, alimentos enlatados y ropa de invierno”.

Y es que, según la Cámara de Comercio, Servicios y Turismo de Chetumal, uno de los daños que les causa directamente este tipo de comercio, es la diversidad de productos y al volumen de las compras por parte de los residentes de la zona libre, afectando el comercio de la capital del estado.

Se estima la fuga de recursos mensuales en 2 millones de dólares (25 millones de pesos mexicanos), principalmente en productos como ropa, calzado, bisutería, perfumes y licores.

Otro impacto en la zona sur del estado, es la pérdida de empleos, donde las empresas más afectadas son las zapaterías, de ropa casual y de vestir, reduciendo su plantilla de trabajadores hasta en un 50 por ciento para abatir los costos de nóminas.

El contrabando y el clandestinaje, fundamentalmente en relación a la venta de combustible, cigarros, alcohol y droga, han originado el surgimiento de por lo menos 60 establecimientos clandestinos en domicilios particulares, con los riesgos que este hecho representa, ya que quienes se dedican a esta actividad no cumplen con ningún tipo de control por parte de Protección Civil para el manejo y resguardo de sustancias inflamables.