- Otro intento de motín puso en jaque a las autoridades
Alejandro García
Cancún.- La mañana de ayer, nuevamente se registraron disparos en la cárcel de Cancún, por lo que el personal administrativo y de los juzgados fue evacuado, previniendo un nuevo motín.
Aun cuando las autoridades señalan que tienen el control total del reclusorio, los hechos demuestran lo contrario, ya que en menos de un mes se han registrado tres motines y se han ingresado armas y drogas, pasando a través de los puestos de control.
Luego de los hechos ocurridos el martes en la cárcel de Cancún, ayer nuevamente hubo movilización de elementos de la Policía estatal y del Ejército; después de una hora personal ingresó nuevamente para continuar sus labores.
Durante el tiempo que los empleados de los juzgados y quienes acudían a realizar algún trámite, uniformados ingresaron a la cárcel para controlar a los internos que pretendían amotinarse nuevamente; por su parte los elementos castrenses acudieron al lugar para resguardar los accesos, e incluso estuvieron revisando a varias personas que circulaban por la zona.
El general Carlos Bibiano Villa Castillo llegó el penal y permaneció más de una hora; durante este tiempo, tres mujeres fueron trasladadas al Hospital General, pero de acuerdo al subdirector del nosocomio, Aurelio Espinoza Rojas, no tuvieron el reporte, aunque refirió que bien podría haberse tratado de alguna consulta programada.
Asimismo, informó que 11 de los 13 reos atendidos en este nosocomio fueron dados de alta durante la madruga de ayer, mientras que los dos restantes están en observación, debido a las lesiones que presentan.
Por su parte, Leopoldo Cruz Navarro, director de Averiguaciones previas de la PJE, señaló que se abrió una averiguación previa por los hechos ocurridos el martes y -derivado de esto- 12 de los 13 lesionados que fueron trasladados al hospital ya rindieron su declaración.
En cuanto al personal de la cárcel señaló que les tomarán la declaración, incluidos el director y subdirector operativo, Higinio Sánchez Baltasar y Juan de Dios Ucán Aké, respectivamente.