• Gracias a sus llenos totales, la obra se extenderá hasta marzo

Gloria Carpio

La historia protagonizada por Maribel Guardia fue cobijada con un ballet y dos orquestas en vivo, la Sonora Santanera de Carlos Colorado y Fredy y sus Villanos.

Llenos totales son los que ha registrado la temporada del fastuoso musical Qué rico mambo en la Catedral del Teatro de Revista que es el Teatro Blanquita, donde se le rinde un merecido homenaje a quien trajo el mambo a México y quien fuera uno de los músicos más versátiles que hayan pisado esta hermosa tierra: Dámaso Pérez Prado, quien dejó a los mexicanos un legado musical que hoy en día disfrutan las nuevas generaciones y eso lo hemos podido constatar al ver al Teatro Blanquita con sus 2 mil butacas ocupadas por gente de todas las edades.

En todo su esplendor lucen los 55 artistas en escena que hacen posible este musical que tiene una duración de dos horas con 40 minutos, aunque el tiempo pasa desapercibido para el público, en especial los caballeros, que se deleitan la pupila con Maribel Guardia, Lorena Herrera, Lis Vega y Malillany Marín, pero las mujeres también suspiran al ver tan cercanamente a Pablo Montero, Sergio Sendel, Daniel Arenas, Raúl Osorio y Fernando Allende, además, las carcajadas a morir se las debemos al encantador Alejandro Suárez, quien da cátedra de comicidad y que recordó sketches como La palabra canta y Nerón, entre otros. Quienes también causaron risas fueron Carlos Eduardo Rico y Carlos Bonavides, quien personifica al regente Ernesto Pérez Uruchurtu.

La trama traslada al público a un mundo lleno de luces, en donde se presentan y lucen las más famosas y cotizadas vedettes de la ciudad de México, cada una con su singular historia, como la de su estelar Maribel Guardia, quien da vida a Rebeca Monteros, a quien le roban a su bebé, pero 20 años después encuentra a su hija (Malillnay Marín) en el mundo del cabaret, cabaret en donde actúa Pablo Montero, quien canta acompañado de la Sonora Santanera de Carlos Colorado, así como temas de su más reciente disco Qué bonito amor.

En la función para prensa e invitados se encontraban Olivia Collins, Marcos Chacón (esposo de Maribel Guardia), Julián (hijo de Maribel y Joan Sebastian), Edgar Vivar, Aleida Núñez, Wanda Seux, Alfredo Palacios, el diseñador Mitzy, entre otros, que se dejaron atrapar por este musical, al cual ovacionaron de pie.

Cabe destacar que Maribel Guardia se bajó del escenario a cantarle a sus amigos Alfredo Palacios y Mitzy, pero cuando regresó al escenario, le pidió a un caballero de la tercera edad que la acompañara a bailar con ella al escenario, hecho que al señor le provocó un gran brillo en sus ojos y le pidió a Maribel posara con él para la foto que les tomaría su esposa que se encontraba feliz en las primeras filas. El actor y cantante Fernando Allende tuvon un papel efímero, interpretando sólo dos canciones.

Qué rico mambo inició con el pie derecho y con una producción que incluyó un fastuoso vestuario, en especial el de Maribel Guardia, quien luce más de 10 cambios.

En algunas ocasiones se proyectan videos que nos trasladan a los años dorados del mambo, los 60’s; asimismo, las pantallas LED le dieron un toque especial a esta producción de Darío de León y Rubén Navarro, bajo la dirección de Benny Ibarra y con un libreto de Carlos Pascual.

Quien se lleva una ovación con sus provocativos bailes es la cubana Lis Vega, quien tuvo ensayos de más de seis horas diarias para bailar la música tropical como debe ser.

Gracias a los llenos totales que ha registrado Qué rico mambo, el musical continuará presentándose del 23 al 25 de febrero, y también en marzo.