• Ya ni los que conocemos, dicen los sastres, que no tienen trabajo como años anteriores, dicen

Alejandro Valdez Caamal

En esta época los que vieron opacadas sus ganancias fueron el sector dedicado a la comercialización de telas para los trajes que utilizaron los estudiantes.

Felipe Carrillo Puerto.- En la clausura de fin cursos, el que vió opacadas sus ganancias fue el sector dedicado a la comercialización de telas para los trajes que utilizaron los estudiantes, ya sea para su graduación o fin de cursos.

Esto nos comentó Erika May Velásquez, encargada de una conocida tienda de telas para uniformes en pleno centro de la ciudad.

May Velásquez, ya con varios años de antigüedad en esta tienda, comentó para este medio que el repunte de ventas de este año no llegó, ya que en clausuras pasadas los movimientos eran constantes, pues llegaban hasta 10 escuelas para escoger el color de tela  que llevarían los muchachos y muchachas para su traje de gala que portarán el día de su salida o graduación, eso contando la comunidades que se sumaban a este acto.

Este año solo 3 escuelas primarias apartaron el color y metros de tela que ocuparían para su salida de sexto grado de primaria, ya que tengo entendido no fue obligación este año salir a bailar el vals que es común en primarias y secundarias.

Se les hizo fácil comprar ropa ya hecha, ya que para una camisa, se ocupa metro y medio que le viene costando hasta $60 pesos el metro, más la costura de la mano de obra $120, solo la camisa le costaría un promedio de $180 pesos.

Y ahorita que se ha asentado conocida cadena de tiendas, en este municipio las ventas han bajado ya ni los que conocemos como sastres tienen trabajo como años anteriores.

Se está perdiendo la cultura de mandar a confeccionar sus prendas de vestir, por la escasez de dinero y falta de empleo en este municipio, aun  sabiendo que las ropas de esos almacenes son de mala calidad.