Fueron llevados a un Centro Federal de Readaptación Social no revelado, traslado que permitirá un mejor control de las cárceles estatales
Alejandro Garduño
Los guardias estatales apoyados por la Policía Federal concentraron a los reos en el aeropuerto de Chetumal, para luego hacerlos abordar un avión de la SSP, que se encargó de trasladarlos a un penal de alta seguridad.
Chetumal.- El general Bibiano Villa secretario estatal de Seguridad Pública encabezó el traslado a un penal federal de los primeros 10 reos que se encuentran purgando penas por delitos del fuero federal de un total de 148 recluidos en Cancún y Chetumal considerados de alta peligrosidad.
La lista de los presos trasladados a un penal de alta seguridad la integran Gabriel Jiménez Ávalos (a) “El Pinki” o “El Chino”, Gustavo Tacuba Morales, Jonathan Antonio Rentería Moreno, José Luis Pool Vidal, Ditsan Farradaz Ulloa, José Alfredo Cohuó Torres, Jesús Fernando Valdez Romero, Daniel Sánchez Martínez, Héctor Manuel Pech Orozco y Noé Gerardo Lanis Escalante, todos procesados por delitos del fuero federal.
Al respecto el general informó que salieron cinco de la cárcel de Cancún y cinco del Cereso de Chetumal, quienes terminarán de purgar sus condenas en un penal de alta seguridad, sin especificar a cuál de los CEFERESOS del país fueron remitidos.
El jefe de la seguridad estatal dijo que la salida de estos reos permitirá tener mejor control de las cárceles de Quintana Roo, al mismo tiempo agradeció a las autoridades federales la atención brindada a su petición y señaló que esta es una muestra de la coordinación y apoyo que hay entre los distintos órdenes de gobierno en materia de seguridad.
Dijo que guardias estatales apoyados por elementos de la Policía Federal Preventiva concentraron a los reos en el Aeropuerto Internacional de Chetumal, para luego hacerlos abordar un avión de la Secretaría de Seguridad Pública Federal, que se encargó de trasladarlos a un penal de alta seguridad.
Finalmente señaló que el traslado no sólo es necesario para reducir la sobrepoblación en las cárceles quintanarroenses, sino también para evitar que internos de alta peligrosidad intenten asumir el control, especialmente la de Cancún, que por ser una prisión municipal no debe tener a sentenciados por delitos del orden federal y del fuero común considerados de alta peligrosidad.
