Contra la CFE, nadie puede, reconoce la Profeco de Cancún

  • Se aprovecha de los contratos en letra chiquita
  • Las principales quejas contra la CFE, el cobro excesivo y  daño a aparatos electrónicos
Alejandro Garduño

 

Las quejas de la ciudadanía se multiplican en la Profeco, sin embargo en la mayoría de los casos siempre se dictamina a favor de la CFE.

El delegado de la Procuraduría Federal del Consumidor en Quintana Roo, Eduardo Pacheco González, señaló que la CFE está entre las dependencias federales con mayor número de quejas interpuestas por los usuarios durante el primer semestre del año.

El usuario difícilmente le ganan a la paraestatal una queja porque desconoce las condiciones de los contratos y en los casos en que resultan afectados sus aparatos eléctricos, lo primero que exige la CFE es que la instalación cuente con la característica de estar conectado a “tierra física”.

Agregó que las quejas más recurrentes de parte de los usuarios en contra de la CFE es sobre la facturación excesiva, y en segundo lugar está la afectación de aparatos electrodomésticos debido principalmente a las variaciones del voltaje, concluyó

Por otra parte, un usuario común, Josefina Campos Buenavista, comentó para Diario Imagen que ha recurrido a la Profeco y seguido el proceso de queja por un cobro excesivo y señaló que  los representantes de la CFE explican a los usuarios en los casos de cobros fuera de lo común, que en primer lugar la facturación se realiza de acuerdo a la medición  en Kilowatts/ Hora, lo cual no es fácil de entender si se trata de una ama de casa.

Segundo, les recomiendan que tomen la lectura de los medidores semanalmente para ver si hay una variación considerable y tratar de explicar la causa. También se debe tomar en cuenta que hay diferentes tarifas, de acuerdo al consumo, lo cual está especificado en sus contratos, donde hay varios rangos de consumo de kilo­watts/­hora/­día.

Tercero, los representantes de la CFE explican que existe una tarifa distinta para el periodo de invierno que abarca de octubre a marzo y otra tarifa de verano, la cual abarca los meses de abril a septiembre.

Con lo anterior y varios artículos y cláusulas de los contratos y demás artilugios que contienen esos documentos, elaborados por la CFE y firmados (por necesidad) por los usuarios que requieren del servicio, lo único que les queda es pagar, lo que indica el recibo, así sea cientgo por ciento más que el anterior.

Luego de la engorrosa explicación de los empleados de la CFE, le comentaron a la usuaria que si su caso era el reclamo por variaciones del voltaje (se “quemaron” sus aparatos), lo primero que le preguntaron es que si su instalación eléctrica domestica cuenta con una “tierra física” término para ella fuera de lo común, y si es así debía presentar dos presupuestos del costo de la reparación, o bien el precio de sus aparatos con la respectiva devaluación contable que haga y dictamine un contador público.

Debe demostrar con los documentos o facturas la legítima propiedad, para que de forma personal realice el reclamo, ante la CFE, de lo contrario, no se puede hacer gran cosa.

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