La tarea invisible

Al tiempo..!

Vladimir Galeana Solórzano* 

 

El sargazo es un género de macroalgas planctónicas que pueden crecer en varios metros y son pardas o verdes negruzcas y diferenciadas en rizoides, estipes y lámina. Algunas especies tienen vesículas llenas de gas para mantenerse a flote y promover la fotosíntesis tan necesaria para la continuación de la especie. Pero también habrá que señalar que es un activador del crecimiento de diversas plantas y un buen estimulante de la germinación, un corrector de la acidez y la carencia de minerales.

Durante muchos meses se nos han dado a conocer las noticias acerca de lo que provoca el sargazo, lo que impide y lo que propicia con su presencia en las playas del Caribe mexicano. Hasta ahora se la considera como uno de los principales motivos de preocupación a causa de que sigue provocando una grave afectación a los ecosistemas costeros de todas las latitudes de este país y por desgracia ha sido la causante de la muerte de especies marinas entre las que se encuentran diversidad de tortugas y variedades de peces.

Pero también hay que señalar que su impacto en el ámbito turístico también ha sido bastante sensible, ya que su descomposición en las playas provoca la descomposición del arsénico que detenta generando no tan sólo daños al ecosistema, sino a las propias especies marinas. Pero también habrá que señalar que hasta ahora los expertos han venido señalando que también aporta beneficios albergando a especies como camarones, peces, cangrejos y tortugas, además de seres que habitan en otro lugar del planeta. Su movilidad es propicia para que esos seres tengan una exitosa conectividad en el ecosistema marino.

Las algas en el litoral quintanarroense han sido las más prolíficas y espectaculares por cuanto a la diversidad de especies y la abundancia de ellas. Para decirlo mejor, son más de cuarenta especies de esta macroalga de acuerdo a los análisis que han estado realizando los expertos, quienes han señalado que también existen beneficios que pudieran generar por esa cantidad de potasio y fósforo que detentan, lo que pudiera generar alimento para aves de cautiverio, así como composta para el cultivo de hortalizas.

Para decirlo más claro, después de varios años de padecer los estragos de estas algas en el caribe mexicano, la zona más turística y visitada del mundo, ahora sabemos que incluso existen posibilidades de propiciar algunos fármacos. Pero sin cúpula alguna, su mayor vocación es su posible utilizamiento como fertilizante y aunque desarrolla un importante papel en el equilibrio ecológico de los océanos, habrá que decir que ahora también sabemos que el culpable de su proliferación es el propio ser humano.

Salvaguardar los océanos tendrá que ser una tarea del futuro inmediato, pero también habrá que señalar que la recolección del sargazo para evitar que su descomposición ocurre en las playas del caribe mexicano la han estado haciendo en coordinación las autoridades federales y de Quintana Roo. Desde luego que seguirá siendo un problema para los bañistas en algunos lugares, pero hasta ahora se ha hecho lo humanamente posible por parte del gobierno de Quintana Roo para mantener limpias las playas en los principales destinos turísticos. Al tiempo.

vladimir.galeana@gmail.com

* Lic. en Derecho por la UNAM. Lic. en Periodismo por la Carlos Septién. Conferencista. Experto en Procesos de Comunicación. Ex presidente de la Academia Nacional de Periodistas de Radio y Televisión, Miembro del Consejo Nacional de Honor ANPERT, con 50 años de experiencia en diversos medios de comunicación.

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