• Reitera que EU no esperará a conocer el informe de las Naciones Unidas sobre armas químicas

John Kerry, el secretario de Estado norteamericano, anunció que antes de atacar a Siria, desplegará una guera diplomática.

París.- El secretario de Estado estadounidense, John Kerry, realizó aquí una ofensiva diplomática de Estados Unidos y Francia para sumar respaldo a un ataque contra el régimen sirio del presidente Bashar Assad, acusado de cometer una matanza con armas químicas.

Kerry se reunió con los cancilleres de Egipto y Arabia Saudita y con representantes de la Liga Árabe. El sábado, se entrevistó con el jefe de la diplomacia francesa, Laurent Fabius, quien se felicitó por el “amplio y creciente apoyo” obtenido por Estados Unidos y Francia.

Dijo: “siete de los ocho países del G8 comparten nuestra opinión sobre una respuesta fuerte” contra el régimen de Damasco, así como 12 países del G20. El ministro francés también destacó el apoyo de la Unión Europea y del Consejo de Cooperación del Golfo, integrado por Bahréin, Kuwait, Omán, Emiratos Árabes Unidos, Qatar y Arabia Saudita.

Por su parte, Kerry, declaró que “varios países están dispuestos a participar en una acción militar” y saludó también la declaración de la Unión Europea, que pidió una “respuesta clara y fuerte” contra Siria. El secretario de Estado regresará a Washington hoy, tras reunirse en Londres con el presidente palestino, Mahmud Abbas, con el canciller británico, William Hague.

Kerry sostuvo nuevamente que si Estados Unidos debe atacar, no esperará a conocer el resultado del informe de las Naciones Unidas sobre la existencia o no de armas químicas en Siria.

Mientras, en Siria seguían los combates entre rebeldes y tropas leales al gobierno. Los primeros tomaron el control de la histórica ciudad cristiana de Malula, al norte de Damasco.

Aunque las fuerzas del régimen enviaron tropas, los rebeldes mandaron refuerzos y lograron tomar el control de toda la ciudad”, según Rami Abdel Rahman, director del Observatorio Sirio de los Derechos Humanos (OSDH).

Ayer, el papa Francisco, que no desea una intervención militar en Siria, habló de las “guerras comerciales para vender armas” y pidió a los responsables políticos “encontrar una solución justa al conflicto fratricida”.

Por su parte, el diario estadunidense Los Ángeles Times publicó que el Pentágono está alistando un ataque de tres días contra Siria, más intenso y largo que lo previsto originalmente.

Citando dos fuentes castrenses informó que “las autoridades militares estadunidenses planean ahora realizar un intenso ataque con misiles, al que seguirán otros menores contra blancos que hayan quedado indemnes o no destruidos por completo en la primera fuerte ofensiva”.

El rotativo dijo que la Casa Blanca pidió ampliar la lista de objetivos a alcanzar para incluir “muchos más” que en la primera lista de 50 blancos. Estados Unidos busca obtener una mayor potencia de fuego y dañar las fuerzas dispersas del régimen sirio.

El Pentágono considera ahora usar bombarderos de la fuerza aérea, además de cinco destructores estadunidenses, que actualmente patrullan el este del Mediterráneo, para lanzar misiles de crucero y misiles de aire-superficie, desde fuera del alcance de las fuerzas de defensa sirias. El portaaviones USS Nimitz que incluye un crucero y tres destructores está posicionado en el mar Rojo y también puede lanzar misiles de crucero contra Siria.