• César Millán se presentará el sábado en el Palacio de los Deportes; vive por y para los perros, pues ellos lo salvaron de una depresión que lo llevó a quererse suicidar

Gloria Carpio

Demostrará que el lenguaje del perro es universal, para lo cual entró en contacto con familias mexicanas que demandaron sus servicios y ahora saldrán en TV y lo hará en vivo.

Se encuentra en México “El encantador de perros”, el gran César Millán, cuya técnica no sólo conquistó los Estados Unidos, sino al mundo en general, porque demostró cuán parecidos son los perros a los humanos, sobre todo respecto a sus síndromes y trastornos obstructivos y compulsivos.

César Millán presentará un espectáculo en vivo acerca del dominio y conversación con los animales, mañana jueves se presenta en Guadalajara, el sábado 9 en el Palacio de los Deportes del DF y el 14 de noviembre en Monterrey.

Son millones de personas que desean conocerlo personalmente y de ahí nació la idea de presentar un espectáculo en vivo que ofrezca una idea de su personalidad y la aplicación de su técnica, a base de verdaderas terapias para las mascotas.

A pesar de lo cargada que se encuentra su agenda, la conferencia de prensa que ofreció dejó asombrados primero a sus interlocutores y lo hará frente a la gente que desea conocerlo. César Millán es originario de Mazatlán, Sinaloa y hace 23 años decidió emprender el sueño americano, viajó como todos los migrantes en distintos transportes a cualquier ciudad de la Unión Americana, donde le dieran empleo y de lo que fuera y que el lugar que más trabajo le costó rebasar fue Tijuana, Baja California, donde lo detuvo la Border Patrol y lo amenazaron con trasladarlo a Guatemala, porque tenía más tipo de “chapín” que de mexicano.

Platica su experiencia de haber vivido debajo de un puente en California y que desde Sinaloa le enseñaron a pronunciar una frase que era la llave para conseguir empleo: “Do you have an application for a work” (ofrece usted algún trabajo) y subraya que no hablaba nada de inglés y que los empleadores le respondían en inglés.

Su primer empleo fue en una estética para perros, donde comenzó a hacer  caminar a las manadas y ahí tuvo su primera experiencia, pues fue detenido por la policía, en razón de que en EU y Europa está prohibido caminar perros por la calle sin correa y eso lo llevó a que lo descubrieran que no tenía papeles de inmigrante.

Hoy César Millán es una personalidad triunfadora, es propietario de la más exitosa empresa familiar de terapias para perros en Los Ángeles. Su programa de televisión se transmite en 120 países y en su cartera de clientes figuran las celebridades de Hollywood como Will Smith, Vin Diesel, Nicolas Cage, Hillary Duff y los directores de cine Ridley Scott y Michael Bay.

Hoy se da el lujo de ser el entrenador de cabecera de los perros que tiene el presidente Barack Obama en la Casa Blanca y las mismas consejerías las ofrece a más de 20 políticos norteamericanos que poseen mascotas.

Nos comentó con un sentido fino de buen humor que los políticos tienen problemas con sus perros porque los caninos no saben que sus dueños son poderosos. Siempre aprovecha esas oportunidades para hablar a favor de los migrantes porque siempre llegan a tomar espacios vacíos y no le quitan el trabajo a nadie, pues el que tiene papeles espera a que el trabajo llegue solo.

César Millán hoy tiene 44 años, 23 de vivir en Estados Unidos y nos recordó que vive por y para los perros, pues ellos lo salvaron de una depresión que lo llevó a quererse suicidar. De ahí le nación la pasión por escribir libros sobre su experiencia, el primero se llama “El camino de César y el segundo “Sé líder de la manada” y el tercero “Un miembro de la familia” y los tres se venden profusamente y pretenden, al igual que Steve Jobs (que pretendió conectar al humano con la tecnología), la de él es conectar al mundo a través de los perros.

Sostiene que la humanidad ama al perro, pero se comporta como un gato. El perro une, el humano divide.

Sobre su espectáculo titulado “El líder de la manada”, nos comentó que trata de transformar a los perros frente a los ojos de la gente y desmentir lo que el televidente piensa que lo que hace con los perros lo ensaya tres meses antes.