Presidente electo alista gabinete
- El proteccionista ya enfrentó a socios clave de EU, afectando importaciones
Robert Lighthizer, firme partidario de los aranceles, ha sido invitado por el presidente electo Donald Trump a regresar como Representante de Comercio de Estados Unidos, informó el periodico Thee Financial Times, que citó a varias personas familiarizadas con las conversaciones en el equipo de transición.
Lighthizer fue una de las principales figuras en la guerra comercial de Trump con China y en la renegociación del Tratado de Libre Comercio de América del Norte, o TLCAN, con México y Canadá durante su primer mandato. Trump está empezando a reunir a su equipo principal tras ganar las elecciones del martes. Lighthizer había presionado para un papel diferente, como secretario de Comercio, dijo el FT.
Durante su primera etapa como representante comercial, Lighthizer enfrentó a socios clave de EU con aranceles masivos, afectando miles de millones de dólares en importaciones. De trayectoria como abogado del sector del acero en EEUU, Lighthizer criticó duramente a la Organización Mundial del Comercio (OMC), calificándola de “fracaso para Estados Unidos” y apoyando medidas que promovieran la repatriación de la manufactura al país.
Además, su regreso podría poner en riesgo la adquisición propuesta de Nippon Steel por US Steel por 15,000 millones de dólares, un acuerdo que Trump ya ha rechazado, y que es probable que Lighthizer también se oponga debido a su historial en defensa de la industria acerera estadounidense.
En cuanto al Departamento de Comercio, Trump considera otorgar esa posición a Linda McMahon, copresidenta del equipo de transición presidencial y exdirectora de la Administración de Pequeñas Empresas.
Trump pretende impulsar la agresiva agenda comercial de su primer mandato con aranceles generalizados del 10% sobre los bienes importados y gravámenes aún mayores sobre las importaciones procedentes de China y otros países. Si se promulgaran, harían subir los precios al consumidor estadounidense.
El principal enviado de China a Estados Unidos advirtió de que no hay ganadores en las guerras arancelarias o comerciales, ni en las guerras por la ciencia y la tecnología o la industria.
Susie Wiles, jefa de gabinete de Trump
El republicano anunció oficialmente la semana pasada el nombramiento de Susie Wiles como su jefa de gabinete para su segundo mandato en la Casa Blanca, que comenzará el 20 de enero de 2025.
Wiles, quien fue la directora de facto de su campaña presidencial, se convertirá en la primera mujer en ocupar este cargo histórico, una designación que ya ha comenzado a generar atención tanto dentro como fuera de su círculo cercano.
Reconocida por su capacidad para gestionar campañas políticas de manera disciplinada y efectiva, Wiles se ganó el respeto de Trump y de los colaboradores clave de su campaña.
A pesar de haber mantenido un perfil bajo durante la carrera electoral, fue fundamental en la organización y ejecución de lo que fue considerada por muchos como la campaña más ordenada y bien coordinada de Trump.
Su habilidad para manejar los impulsos del exmandatario de los Estados Unidos, sin confrontarlo directamente, le permitió establecer una relación sólida con él, quien siguió sus consejos en momentos clave.
La primera gran decisión de Trump
La elección de Wiles como jefa de gabinete marca un cambio respecto a la rotación constante de personal que caracterizó el primer mandato de Trump, cuando tuvo cuatro jefes de gabinete, incluido uno interino durante más de un año.
Su nombramiento es la primera gran decisión tomada por Trump desde su victoria electoral, lo que sugiere que, a pesar de la falta de experiencia directa en el gobierno federal, Wiles ocupará un rol decisivo en el futuro de la administración Trump.
Aunque muchos la consideran la persona ideal para este puesto, Wiles ha evitado el protagonismo público a lo largo de su carrera, incluso eludiendo aceptar formalmente el título de directora de campaña durante las elecciones.
Su enfoque discreto y su estilo de gestión le han permitido mantenerse fuera de los reflectores, lo que podría jugar a su favor en un entorno político tan polarizado.