- Al día se llegan a realizar entre 600 y 700 operaciones y los principales clientes son los padres de familia
Alberto Aguilar
Varios cientos de familias en Quintana Roo, han tenido que recurrir a las casas de empeño para poder surtir la lista de accesorios escolares que los niños necesitan. (Foto. Santiago Rodas)
Cancún.- Motivados por la necesidad y por la falta de un trabajo bien remunerado, cientos de familias en Quintana Roo han tenido que recurrir a las casas de empeño para poder surtir la lista de accesorios escolares que los niños necesitan para el regreso a clases.
Muchos padres y madres de familia que desde hace meses se quedaron sin empleo y que por ahora solo viven del comercio informal o trabajos eventuales, han empezado a vivir un calvario para darle a sus hijos la educación que necesitan.
De acuerdo con personal de empeños y remates del Nacional Monte de Piedad de Cancún, al día se llegan a realizar entre 600 y 700 operaciones de empeño y los principales pignorantes son los padres de familia, que llevan a empeñar sus pertenencias consistentes en relojes, alhajas, aparatos electrónicos y hasta automóviles, para de poder tener dinero y comprar lo necesario para que sus hijos regresen a las aulas.
Hay que mencionar que desde principios de año, los sindicatos ya hablaban de casi cien mil desempleados tan solo en este centro vacacional, lo que viene a reflejarse ahora que es temporada de regreso a clases.
Entrevistados algunos jefes de familia a la entrada de las casas de empeño, manifestaron que su situación económica se encuentra prácticamente en el suelo y que por lo mismo se veían obligados a recurrir al empeño, para evitar que sus hijos pierdan un año de estudios, al no tener dinero para comprarles sus útiles.
Estos ciudadanos en su mayoría procedentes de las mal llamadas “colonias marginadas”, aseguran que el empleo en Cancún “ya es un animal en peligro de extinción”, pues muchos de ellos llevan poco más de medio año sin poder ser contratados en ninguna empresa.
Debe decirse que a pesar de todos los supuestos esfuerzos que la Procuraduría Federal del Consumidor (Profeco) realiza para evitar incremento en los precios, muchos establecimientos de este destino vacacional aprovechan la ocasión para incrementar los precios y de esta manera sacar la ganancia que en otros meses les resulta prácticamente imposible.
Y es que de acuerdo con la lista de útiles entregada a los padres, cada niño podría representar un gasto de entre mil 800, hasta los dos mil quinientos pesos, lo que viene a impactar de manera severa el gasto de la familia, sobre todo cuando los menores son más de dos.
En la papelería Cancún 2000 por ejemplo, la lista para los niños de preescolar puede ser surtida entre 400 y 500 pesos, mientras que la lista de primaria de primer grado a tercero, se surte con 700 pesos, y de cuarto a sexto con mil 200 pesos por niño.
Esta papelería tiene mochilas que llegan a costar desde los 300 a los 600 pesos, mientras que los uniformes y el short cuestan 120 pesos, y la blusa 70.
En contraparte, la papelería Tony surte la lista de preescolar con 120 pesos la de primaria con mil pesos y la de secundaria hasta con mil 200.
Las mochilas van de 150 a 300 pesos.
