- Los seis detenidos confesaron haber llevado a cabo varias de las ejecuciones
Los presuntos asesinos fueron capturados en la Región 233, durante una operación coordinada con las fuerzas armadas.
Cancún.- El incremento del número de ejecutados en el municipio de Benito Juárez llegó a medio centenar, luego de que elementos de la policía judicial y policías preventivos hallaron dos cuerpos en distintas zonas del municipio; el hallazgo se dio luego de que los uniformados lograron la detención de seis sicarios, quienes fueron capturados en la región 233, durante una operación coordinada con las fuerzas armadas, que se llevó a cabo la noche y madrugada de ayer en la Avenida 20 de Noviembre, a la altura de la manzana 21 de dicha zona de la Franja Ejidal.
Los detenidos confesaron haber llevado a cabo las ejecuciones del hombre que apareció el sábado en las inmediaciones del camino a Rancho Viejo y al mismo tiempo revelaron que habían dado muerte a dos más e indicaron el lugar donde los depositaron.
El primero de los dos ejecutados respondía al nombre de Carlos Antonio García de 30 años, cuyo cuerpo fue encontrado al medio día en la región 233, mismo individuo que fuera levantado la madrugada del sábado al salir del bar la Xtabay.
Horas más tarde fue encontrado un cadáver partido a la mitad dentro de dos cenotes, ubicados en la colonia la Unión a 25 kilómetros del centro de Cancún sobre la carretera Cancún-Mérida, mismo que no ha sido identificado.
Estos dos asesinatos se los adjudicaron al grupo de seis sicarios capturado la noche del lunes, y madrugada del martes, luego del impresionante operativo en el que la policía municipal detuvo a tres sicarios con armas de alto poder, entre ellas dos fusiles de asalto AK 47 calibre 7.62mm, una pistola calibre .45, varios chalecos antibalas, tres cargadores abastecidos, siete cartucho útiles cal. 45, 58 cartuchos útiles calibre 7.62mm, un cargador de la pistola cal. 45, cuatro pasa montañas, un nextel, un Black berry, un cargador de celular, una cartera, 17 cintillas de plástico, y cuatro pasamontañas, que traían dentro de una camioneta Ford Expedition color gris, con placas de circulación UUH-6248 del Estado de Quintana Roo.
Posteriormente apoyados con elementos de la Armada de México, detuvieron en un lavadero de autos ubicado en la avenida diagonal Tulum y avenida 20 de Noviembre a tres sicarios más, quienes unidos al primer grupo confesaron haber dado muerte a los dos ejecutados.
