- Tres de secuestradores ya fueron vinculados proceso
- El cuarto culpable será juzgado por justicia para adolescentes
Cancún.– Los sádicos secuestradores que le cercenaron el dedo meñique a Valeria, una estudiante de la Universidad La Salle Cancún, para que sus familiares pagarán un rescate de 2 millones de pesos, podrían recibir una condena de hasta 100 años de prisión, por secuestro agravado, adelantó la Fiscalía General de Quintana Roo.
Los detenidos se encuentran en prisión oficiosa, sin embargo, sólo tres de los cuatro secuestradores de la estudiante, quien permaneció encerrada en un departamento del fraccionamiento Paseos del Mar, fueron vinculados a proceso por un Juez de Control.
El cuarto involucrado en este caso acreditó ser menor de edad y por este motivo su situación jurídica será resuelta por un Juez para Adolescentes.
La Fiscalía General confirmó que tres detenidos, Geovani N o Jovani N, Marco N y Eduardo N, o Edgar N, fueron vinculados a proceso y al final del juicio podrían recibir una condena de hasta 100 años de prisión por el delito de secuestro agravado.
Los tres permanecerán en prisión preventiva por un término no mayor a dos años por resolución del juez quien otorgó a la representación social un plazo de seis meses para el cierre de la investigación complementaria.
Como se recordará los integrantes de una banda de secuestradores conocidos como los “Tabasqueños”, fueron capturados la noche del 22 de octubre, después de sostener una balacera con agentes ministeriales, quienes rescataron a la estudiante que permanecía en cautiverio en un departamento del fraccionamiento Paseos del Mar, en la Supermanzana 251, una zona considerada de alto riesgo de inseguridad. Los cuatro integrantes de la banda fueron capturados en el fraccionamiento Paseos del Mar, en el operativo de rescate de Valeria, la joven estudiante que sufrió el secuestro, cuando se encontraba en el paradero de la Universidad La Salle, a un costado del bulevar Luís Donaldo Colosio.
La víctima presenta heridas en una de sus manos (le mutilaron un dedo), provocadas por los secuestradores como medida de presión para que sus familiares pagaran un rescate y por este motivo recibió atención médica en un hospital, donde se reunió con sus padres.
Uno de los detenidos resultó con una herida de bala en una de sus piernas y fue trasladado al Hospital General para recibir atención médica, mientras varias calles alrededor del edificio donde permaneció secuestrada la joven estudiante, permanecieron acordonadas durante la intervención de las autoridades.