• El Presidente coincide con los postulados del Sumo Pontífice en materia de atención a los más pobres, por lo que su gobierno ya trabaja para ello, dijo

Roberto Vizcaíno

 

Ciudad del Vaticano.- El presidente Enrique Peña Nieto reveló que en su breve encuentro con el Papa Francisco, éste le dijo que tendría en su muy especial consideración viajar a México en la primera oportunidad que se le presente y que, sin comprometer ninguna fecha, esa visita podría bien ser antes de que termine este año.

Y es que este año el nuevo Papa podría acudir a las Jornadas de la Juventud en Brasil que se celebrarán en julio, y de ahí quizá partir a varias naciones latinoamericanas, entre ellas, México.

“Evidentemente no comprometió, más allá de tenerlo en toda consideración” este posible viaje, enfatizó Peña Nieto.

El mandatario mexicano habló y saludó al nuevo Pontífice luego de asistir hoy aquí junto con otros jefes de Estado, y delegaciones de 131 países, a la misa en la que en la Basílica de San Pedro le fueron entregados al Papa Francisco el anillo y el báculo, acto que significa la oficialización del inicio de su papado.

En una conferencia de prensa posterior, el mandatario mexicano indicó que en su breve encuentro percibió a un Papa alegre, contento y muy agradecido de saber que en representación de los mexicanos asistía su Presidente.

“Dijo que le daba mucho gusto… agradeció mucho la presencia de México en la representación que ostento, de estar aquí, en representación del pueblo de México. Está muy agradecido, muy contento.

“Y yo creo que para los mexicanos y, especialmente para quienes profesan la religión católica, y para quienes no, obviamente el liderazgo mundial que le es reconocido, o que es reconocido en el Papa, creo que resulta alentador y significativo para México que, eventualmente, él aceptara la invitación para estar en nuestro país.

“Más cuando estamos en la construcción de un nuevo ánimo, un ánimo renovado entre los mexicanos, precisamente para poder avanzar, para poder lograr mejores condiciones.

“Y todo esto, todo lo que aliente, lo que fomente, apoye y respalde este ánimo de optimismo, de solidaridad, de unidad, de fraternidad, sin duda, es positivo y favorable para México”, indicó Peña Nieto.

Agregó: “Creo que lo que es digno de destacarse, obviamente, son las grandes coincidencias que hay en los postulados que el Papa ha formulado en lo que habrá de trabajar durante su pontificado, que es en la atención a quienes más lo necesitan, a los más pobres, a los más necesitados; a la niñez, a la infancia que fue parte del mensaje.

“Y que, sin duda, tiene una gran coincidencia con lo que desde el gobierno de la República, también estamos trabajando y habremos de darle una atención prioritaria que son precisamente a estos temas: a lograr un México de paz, un México incluyente. Un México alejado de la pobreza, de la marginación y de fortalecer la capacidad de las instituciones del Estado mexicano, precisamente para brindar una mayor atención a quienes más lo necesitan.

“Es uno de los retos y uno de los cinco grandes objetivos que tiene mi gobierno, y que celebramos realmente los postulados que ahora el Papa ha manifestado, tendrá en su pontificado”.

Durante su encuentro con los periodistas que le acompañan en este viaje, el presidente Peña Nieto indicó que a este evento acudió acompañado por su esposa Angélica Rivera y por sus dos hijas más pequeñas, así como el secretario de Relaciones Exteriores y el embajador de México ante la Santa Sede.

Reveló asimismo que durante los previos a la ceremonia y luego de esta, tuvo la oportunidad de conversar con la presidenta de Brasil, Dilma Rousseff, con quien  habló sobre el retiro de las visas entre ambos países y de quien recibió una invitación para visitar ese país.

De igual forma, dijo, habló con el presidente de Chile, Sebastián Piñera, “con quien hablamos de cómo va avanzando, realmente, el acuerdo que tenemos en la Alianza Pacífico”.

En ese espacio coincidió y conversó con los presidentes de la Unión Europea. José Manuel Durao Barroso; con el de Polonia, Bronislaw Komorowski; el de Bulgaria, Rosen Plevneliev y al de España, Mariano Rajoy. Los tres últimos le invitaron a visitar sus países a la brevedad.

Peña Nieto también se encontró con el vicepresidente de Estados Unidos, Joe Biden, quien “nos felicitó por los avances que se estaban teniendo en estos primeros (100) días (de gobierno) en México y, particularmente, el del tono de la relación que estaba habiendo entre México y Estados Unidos, precisamente para ir más allá en la colaboración en temas de seguridad pública, sino poder avanzar en la agenda de construir una zona mucho más productiva de la región de Norteamérica, donde hay plena coincidencia.

“Debo comentar que está muy optimista, lo cual nosotros  celebramos, muy esperanzado de que la reforma migratoria eventualmente prospere, que se está trabajando, fue algo que nos compartió, que hay avances en esta propuesta que el presidente Obama ha llevado a cabo. Y nosotros lo celebramos.

“Incluso, dije que estábamos en toda la disposición de colaborar, de cooperar desde nuestro espacio de actuación, en lo que eventualmente pueda resultar. Y que celebramos, realmente, esta iniciativa que se estaba teniendo por parte del presidente Obama”, manifestó.

El presidente Peña Nieto habló de otros dos encuentros: uno con la delegación cubana, que le reiteró que esperaban que pudiera darse un pronto encuentro con el presidente Raúl Castro y con el presidente de Panamá, Ricardo Martinelli, quien también lo invitó a visitar ese país.

La delegación cubana, encabezada por el vicepresidente de Cuba, le comentó que su gobierno ya había dado el beneplácito para el embajador Juan José Bremer.

“Hoy me lo compartieron de manera casual, a reserva, seguro, de tener la comunicación oficial, pero que ya estaba así considerado”.

Peña Nieto y su comitiva estarán de regreso en México esta tarde.