• El objetivo es brindar a inversionistas nacionales y extranjeros seguridad, señala el Presidente ante empresarios japoneses 

Roberto Vizcaíno

 

Tokio, Japón .- En un encuentro con el más importante núcleo empresaria del Japón -el Keidanren- el presidente Enrique Peña Nieto no sólo se comprometió a brindar a los capitales extranjeros y nacionales seguridad jurídica y paz social, sino un clima de cambios que garanticen la atracción de inversiones productivas y una relación comercial creciente.

A 4 meses de haber iniciado funciones, dijo, México y su nuevo gobierno tienen muy claro el rumbo a seguir durante los próximos años y dónde concentrar su esfuerzo para detonar su mayor potencial, les dijo.

“En primer lugar, nos hemos propuesto establecer nuevas políticas y nuevas estrategias para asegurar un México de paz y de tranquilidad. Reconocemos que en los últimos años se agudizó y se acentuó el clima de inseguridad en algunas partes de México.

“Por eso, a este gobierno habrá de ocuparle de manera prioritaria el que recuperemos la tranquilidad, en una estrategia que está especialmente orientada a reducir los niveles de violencia en nuestro país; y que en esa estrategia nos hemos valido de nuevas acciones, especialmente de prevención, para combatir las causas del delito y no sólo sus efectos.

“Hemos establecido nuevos mecanismos de coordinación entre el gobierno federal y los gobiernos estatales, y hemos reforzado la debida y estrecha coordinación que debe de darse entre las distintas entidades públicas del gobierno de la República encargadas de la seguridad pública.

“Y me refiero a la Procuraduría General de la República, a nuestras fuerzas armadas, a la Secretaría de Gobernación, de quien depende la Policía Federal y quien además tiene la tarea de coordinar las tareas en esta materia, por la seguridad de nuestro país”, subrayó.

Señaló que su administración se ha propuesto además, lograr un México incluyente, con acciones y políticas públicas que reduzcan sustancialmente la pobreza y la desigualdad social.

En un segundo plano, agregó, se trabaja decidida y comprometidamente para hacer rea­lidad una educación de calidad que sea la  palanca que eleve la formación de capital humano y que haga que México sea más productivo y pueda tener condiciones de mayor competitividad frente al mundo.

De ahí que su gobierno, dijo, se haya propuesto incentivar una mayor atracción de capitales de inversión en México como mecanismo para acelerar y ampliar esta prospectiva de crecimiento económico.

Y adelantó:

“Es de esperarse que en los próximos meses, de acuerdo a la agenda que se ha pactado con las distintas fuerzas políticas de mi país, tengan lugar otras importantes reformas.

“Una reforma financiera, que venga a incentivar y a alentar mayor nivel de crédito, especialmente para la pequeña y mediana empresa.

“Una reforma energética que permita la participación mayor del sector privado, en lo que seguirá siendo una empresa de todos los mexicanos. Una empresa nacional, que es Pemex; con rectoría del Estado mexicano, pero con oportunidades de favorecer la inversión privada, para elevar su productividad y, sobre todo, generar energía más económica y más barata, para la población en general y para los sectores productivos de nuestro país.

“Y también una reforma hacendaria, que permita fortalecer las capacidades del Estado mexicano para generar mayores beneficios, especialmente en materia de seguridad social, que queremos sea universal, entre todos los mexicanos.

“Éstas son sólo algunas de las reformas que ya se están llevando a cabo en México y que tendrán lugar seguramente en los próximos meses. Y que, insisto, se dan al amparo de un ambiente propicio para el acuerdo entre todas las fuerzas políticas de mi país y el gobierno de la República, y que deben ser signo característico de la normalidad democrática que vive ya nuestro país.

“Yo celebro que en el tenor de este clima político en mi país haya una gran coincidencia con lo que hoy empieza también a ocurrir en Japón”, precisó.

El presidente Peña Nieto consideró que Japón es el socio comercial de México que permite la penetración de los productos mexicanos en el importante mercado de la región Asia-Pacífico.

Y manifestó su confianza en que el Keidanren -el principal instrumento de vinculación del gobierno japonés con sus empresas e industrias-, continúe con su política de ayuda al sector empresarial porque así habrá mayores inversiones hacia México.

Reiteró que su visita corresponde a la necesidad de abrir mayores oportunidades para el intercambio comercial y de cooperación en distintos ámbitos como el cultural, educativo y de cooperación tecnológica.

Enfatizó que hoy el futuro del país es de crecimiento y transformación a través de reformas estructurales que surgen de un clima de acuerdo y conciliación de intereses entre todas las fuerzas políticas nacionales.

De este clima de acuerdos han surgido, enumeró, las reformas laboral, la educativa y se encuentran en proceso una reforma financiera, la energética y la fiscal.

En un almuerzo ofrecido por el Keidanren dentro de la celebración del trigésimo Foro Empresarial México-Japón, el presidente de este organismo, Hiromasa Yonekura, señaló que México es un país de gran importancia para las empresas japonesas y subrayó el interés de sus agremiados para intensificar la relación entre ambos países, a través del Acuerdo de Asociación Transpacífico, TPP.

A su vez, Enrique Zambrano, dirigente del Comité Empresarial Mexicano en Japón, dijo que el clima de inversión en México ha mejorado radicalmente gracias a las expectativas abiertas por reformas promovidas desde el inicio del gobierno del presidente Peña Nieto.

“Los empresarios nos sentimos muy optimistas a causa de los logros alcanzados en los primeros meses de su gestión y estamos comprometidos a seguir colaborando estrechamente para que México sea uno de los actores protagonistas en este concierto económico mundial”, le dijo a Peña Nieto.

Por su parte, el titular de Economía, Ildefonso Guajardo, subrayó que los objetivos del gobierno de Peña Nieto son crear un contexto macroeconómico robusto y favorable para la actividad empresarial y las inversiones nacionales y extranjeras.

Para alcanzarlo, agregó, se ha desplegado un clima de diálogo y acuerdo con las diversas fuerzas políticas para alcanzar las reformas estructurales necesita México para crecer más rápido y generar prosperidad.