• Los centros “patito” logran librar filtros de Protección Civil

En los últimos años, las guarderías en Cancún, se multiplicaron ante la necesidad de la población de tener un espacio donde dejar a sus hijos.

Cancún.- Los padres de la menor que se asfixió con un trozo de plátano en la guardería “Sol y Luna” y posteriormente falleció, exigen justicia, pues consideran que existe evidente negligencia del personal de la estancia que se ubica en la supermanzana 60.

La madre de la menor, Reyna Alejandra Alonso Sulub y su abogado, Roberto Arjona, pidieron que se investigue bien el caso, en razón de que a la niña se le tuvo internada varios días hasta que falleció en el Hospital del IMSS (de la avenida Kabah y López Portillo) a donde fue llevada para recibir atención, pero se dictaminó que la menor llegó con muerte cerebral.

En los últimos años las guarderías “patito” en esta ciudad se multiplicaron ante la necesidad de la población de tener un espacio en dónde dejar a sus hijos, que muchas veces no es otra cosa más que una casa “adaptada” sin el personal o las condiciones para atender a un bebé de brazos. Son literalmente lugares, para “guardar” niños.

Los padres de familia consideran que a pesar de existir una ley para la Prestación del Servicio de Guarderías Infantiles del estado de Quintana Roo no se aplica, ya que las guarderías y autoridades la interpretan como mejor les conviene tal como se deja en evidencia cuando se denuncian casos de maltrato o muertes de bebés.

Improvisación de estancias

El maltrato no es un tema nuevo en las guarderías, al considerar los padres de familia que sucede no sólo en Cancún, sino también en otras ciudades, como Chetumal, donde las casas son improvisadas como guarderías con jóvenes o muchachas con mínima experiencia y paciencia en el manejo de bebes, que incluso son contratadas sin someterlas a un diagnóstico psicológico y llenar el perfil para lo quye es la educación inicial.

El incremento irregular de estos lugares para el cuidado de bebés o menores, se hace más notorio en fraccionamientos y colonias de nueva creación de Cancún, donde la distancia de transporte y la falta de familiares que las apoyen, ocasionan que las madres busquen opciones para sus bebés en tanto salen de sus lugares de trabajo.

Los padres de familia estiman que la Ley para la Prestación del Servicio de Guarderías Infantiles para Quintana Roo, publicada en el Diario Oficial el 4 de diciembre del 2009, hasta el día de hoy parece no ser tomada en cuenta por las autoridades, que sólo en caso de accidentes graves, voltean a verla y a requerir “permisos”.

Demandan a las autoridades cerrar estancia infantil

 

• Indignación de la sociedad cancunense

Tras el fallecimiento de una niña de un año y cinco meses por una mala atención en la guardería Sol y Luna, de la supermanzana 60, sí puede entrar en acción la Jurisdicción Sanitaria y autoridades del sector salud, de acuerdo a lo que opinó el titular Jorge Gutiérrez Contreras, quien dijo que en cuanto se los soliciten oficialmente, entrarían en acción Es tal la indignación de la sociedad, que la mayoría opina que ese kínder debe cerrarse hasta que se haga una investigación a fondo, de qué fue lo que sucedió con está pequeñita que supuestamente se atragantó con un plátano y fue entubada 17 días, quedando en estado vegetativo, hasta que falleció.

Gutiérrez Contreras señaló que las guarderías, para obtener sus permisos, tienen que cumplir con los requisitos que le exige la Cofepris y otras autoridades de gobierno, como Fiscalización, Protección Civil, Tesorería, Siresol, para expedirle la licencia de funcionamiento, en este caso de un inmueble que tiene más de 20 años operando.

Cabe mencionar que esa guardería está en plena zona habitacional, por lo que también se requiere la anuencia y firmas de todos los vecinos, por lo que, lo mejor es que la cierren, para checar que todo esté bien, empezando por la seguridad en cuanto a lo que debe de verificar Protección Civil.

Es una guardería donde cobran mil 700 pesos mensuales por niño, más cobro extra por horas de más, ya que el inmueble da servicio de manera normal, de siete de la mañana a tres de la tarde y los que no pueden ir por sus hijos los dejar hasta las ocho de la noche, en una casa habilitada, nada fuera de lo común, pero que ayuda a los papás que tienen la necesidad de trabajar.