Guardia Nacional se despliega en la frontera Texas-México

  • Se calcula que 63 mil menores no acompañados han llegado desde octubre a EU huyendo de la violencia
La llegada de los primeros efectivos a la frontera coincide con una visita de dos días del presidente mexicano, Enrique Peña Nieto, a California, muy enfocada en la crisis migratoria.

Efectivos de la Guardia Nacionalllegaron a la frontera con México para combatir la crisis migratoria.

Efectivos de la Guardia Nacional llegaron a la frontera con México para combatir la crisis migratoria, tal como prometiera el gobernador de Texas, Rick Perry.

La portavoz de las Fuerzas Militares en este estado, Joanne MacGregor, dijo que “la Guardia Nacional de Texas actualmente tiene tropas a lo largo de la frontera entre Texas y México en apoyo de la Operación Fuerte Seguridad”.

Se trata de los primeros efectivos, pues la teniente coronel agregó que el resto del dispositivo se desplegará en los próximos días.

A la fecha se calcula que 63 mil menores no acompañados, provenientes principalmente de Guatemala, Honduras, El Salvador y México, han llegado desde octubre a Estados Unidos huyendo de la violencia en sus países. La frontera de Texas con México, que tiene unos 2 mil kilómetros, ha sido foco de esa crisis migratoria.

Este primer contingente desplegado en la frontera asciende a unos 300 soldados de la Guardia Nacional, mientras que el resto sigue su capacitación en el complejo militar Camp Swift, ubicado en la localidad de Bastrop, cercana a Austin. Perry prometió en julio el envío de mil efectivos.

La llegada de los primeros efectivos a la frontera coincide con una visita de dos días del presidente mexicano, Enrique Peña Nieto, a California, muy enfocada en la crisis migratoria.

La denominada Operación Fuerte Seguridad tiene un presupuesto inicial de 38 millones de dólares y durará tres meses. El gobernador texano aspira a convertirse en el candidato republicano a la presidencia en 2016, por lo que esta medida es vista como una maniobra política con críticas al presidente Barack Obama ante la crisis de los menores y el peligro de los carteles de la droga y las pandillas.

Rick Perry ha expresado: “No me voy a quedar de brazos cruzados mientras nuestros ciudadanos están bajo asalto. El precio de la inacción es demasiado alto para que lo paguen los texanos”.

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