Se pierden 20 mil plazas laborales

José Luis Montañez Aguilar

Felipe Calderón, presidente de México.

Lo que no lograron en su momento los huracanes Gilberto y Wilma y, más recientemente la influenza, lo está haciendo realidad el abandono que el gobierno del presidente Felipe Calderón tiene para este destino turístico, considerado como uno de los más bellos a nivel mundial.

En los últimos dos años se han perdido unas 20 mil plazas de empleo de las 100 mil existentes en la zona hotelera de Cancún.

La crisis se extiende a ciudades como Playa del Carmen, Cozumel, Chetumal y Tulum, que están siendo golpeadas fuertemente por la baja de turismo nacional y extranjero.

El retraso en las partidas presupuestales y la falta de aplicación de un fondo de emergencia para sacar a Quintana Roo de la crisis severa que vive, hacen que el panorama sea desalentador.

Cientos de comercios han cerrado sus puertas y los que sobreviven con ventas muy bajas les han reducido a sus empleados el salario a la mitad. Muy atrás ha quedado la época de bonanza que se vivió en los 90, sobre todo en Cancún, un paraíso natural con fama mundial, que hizo que millones de turistas extranjeros y nacionales lo visitaran.

Hoy, los miles de muertos de la guerra del narco emprendida por la administración del presidente Felipe Calderón, han denostado a todo el país, pero sobre todo a los destinos turísticos con sede en el Caribe, un sitio único en todo el orbe por su fauna marítima y terrestre, así como por su gran vegetación.

El proyecto de la Riviera Nayarit ha hecho que miles de millones de pesos del gobierno federal se canalicen a ese desarrollo turístico, pero los expertos dicen que a futuro este plan no tendrá éxito, pues ese sitio no cuenta con todas las maravillas naturales de las que dispone Quintana Roo y que lo colocan como uno de los mejores del mundo.