- Antes de decretarse como área natural protegida
- Debe incluir un agresivo plan de manejo ambiental
El dirigente de los ejidatarios de Juan Sarabia, Diego Rojas Zapata, habló acerca de las negociaciones para que el cuerpo lagiunar de Bacalar sea declarado Área Natural Protegida, con una serie de obligaciones para la población.
Chetumal.- Antes de decretarse las Áreas Naturales Protegidas para cumplir con los compromisos internacionales del cuidado y preservación del medio ambiente, el gobierno federal debe invertir en el saneamiento del cuerpo lagunar de Bacalar, desde Xulhá hasta Pedro Antonio de los Santos.
El saneamiento tiene que incluir un agresivo plan de manejo ambiental que incluya la instalación del drenaje sanitario y pluvial en toda la avenida costera de la Laguna de Bacalar, así como el rescate de especies como el caracol chivita.
El problema de la contaminación del cuerpo lagunar data de años, cuando en el intento fallido por construir una autopista se obstruyó el cauce natural y por el incremento de la población de Xulhá, Bacalar, Buenavista y Pedro A. Santos, cuyas aguas residuales descargan en wel manto freático conectado al vaso lagunar.
Diego Rojas Zapata, ejidatario de Juan Sarabia y presidente de la Asociación Civil “Amigos de Xulhá”, señaló que hay oscuros intereses del Partido Verde Ecologista de México y los Amigos de Sian kaán, quienes quieren poseer toda la Laguna de Bacalar y las tierras aledañas para su explotación comercial y turística, tal y como lo hacen con la Biosfera de Sian Ka´an en donde le arrebataron a los mayas la posibilidad de recibir beneficios de su propia tierra.
Existe un compromiso de detener la emisión del decreto del Área Natural Protegida en un polígono de 218 mil hectáreas bajo pretexto de “preservar” la cuenca hidrológica de la Laguna de Bacalar, y sólo se contemple el cuerpo lagunar, así como como la flora y fauna de la región como el caracol chivita.
La unión de ejidatarios y posesionarios de predios a lo largo de la Laguna de Bacalar, desde Xulhá hasta Pedro A. Santos ha permitido que la autoridad local, la Secretaría estatal del Medio Ambiente, se haya comprometido para frenar la ANP y reactivar los planes de ordenamiento que existen desde hace varios años y que protegen la flora y fauna de Othón P. Blanco y Bacalar.
Rojas Zapata consideró indispensable que también se reactiven los ordenamientos ecológicos decretados como el Santuario del Manatí en donde hay medidas estrictas de protección ambiental y que no han sido tomados en cuenta por la autoridad federal, cuyos intereses son favorecer a los miembros del PVEM y no a la sociedad quintanarroense.
Asimismo ejidatarios de Juan Sarabia, señalan que están a la espera de que la autoridad estatal cumpla con robustecer los planes de ordenamiento ecológico para la protección del espejo de agua y la diversidad animal y vegetal que existe,
“En la última reunión los estudios presentados insistían conservar el proyecto original del polígono de 218 mil hectáreas, tratándonos de sorprender, por lo que lo rechazamos nuevamente para que solo sean respecto al cuerpo Lagunar”, afirmó Rojas Zapata.
