Derecho de réplica

La inversión prevista para la construcción del Tren Maya en los próximos cuatro años sería alrededor de 150 mil millones de pesos.

Las esperanzas de un desarrollo verdadero para el sur del estado, hoy por hoy, están basados en la construcción del proyecto del Tren Maya, que rodeará toda la península de Yucatán y que en su primer tramo cubrirá varios puntos del estado de Quintana Roo, con una posible base de mantenimiento y reparaciones en el municipio de Othón P. Blanco.

Con ello, el desarrollo turístico de lugares como la propia bahía de Chetumal, las lagunas circundantes en varias poblaciones, la ruta de las iglesias, Bacalar, podrá ser acompañado por un desarrollo empresarial de otras ramas.

Aunque ya se conoce a grandes rasgos, será este 15 de noviembre, a las cinco de la tarde, en el Teatro de la Ciudad de Playa del Carmen, cuando se conozcan los pormenores del proyecto del Tren Maya, que dará conocer el arquitecto Rogelio Jiménez Pons, quien llevará las riendas del Fondo Nacional de Fomento al Turismo, propuesto por López Obrador.

Lo que se sabe

La ruta del Tren Maya, como se conoce hasta ahora, transitará por los centros arqueológicos de Balancán, Chichén Itzá, Palenque, Tulum, Calakmul y se estima que viajen 3 millones de turistas al año y produzca 20 mil empleos permanentes en la región.

Las licitaciones para este proyecto comenzarán en diciembre de 2018 y se espera entre en funcionamiento en el 2020, al menos de manera parcial.

La inversión prevista para la construcción del Tren Maya en los próximos cuatro años sería alrededor de 150 mil millones de pesos, los cuales serán financiados por una combinación de inversión pública, privada y de ser necesario, extranjera; sin embargo, el gobierno federal se mantendrá como socio mayoritario con el 53% de las acciones.

Rogelio Jiménez Pons, próximo titular de FONATUR, ha revelado que el tren podría usarse para transportar combustible, para reducir el costo de diez mil millones de pesos anuales que se gastan por fletes de gasolina en la región, además, de que el tren tendrá diferentes carros, unos de lujo, otros tipo Metro y carga, cada una de esas funciones en horarios específicos para cada necesidad.

Inician las reuniones

Cuatrocientos pesos costó el desayuno que reunió a “empresarios de norte y sur, el Puente Natural”, en el que participaron los que ya se perfilan para ser inversores del proyecto, así como los ejidatarios del sur del estado, por donde hasta ahora se sabe, pasará la ruta del Tren Maya.

Los funcionarios presentes, todos de Morena, claro, el senador José Luis Pech Várguez; el próximo coordinador del gobierno federal en el estado, Arturo Abreu, además de los diputados federales Mildred Ávila y Jesús Pool, informaron que el esquema ahora será diferente en cuanto al cómo se adquirirán las tierras por donde se construirá la vía.

Mientras que antes, se pensaba en la compra y expropiación de los terrenos para construir una obra de este tipo, el esquema propuesto es de convertir a los ejidatarios en socios participantes del negocio, por lo que podrán cobrar una renta por dar el derecho de uso de su propiedad, lo que redundará en un ingreso constante, mucho mejor que si cultivaran las tierras, pues ahora no tendrán que depender de temporadas ni ciclos de cosechas.

El plan propuesto por los funcionarios, mismo que manda en cascada desde arriba el propio presidente electo, Andrés Manuel López obrador, pues desde el pasado 1 de julio, no se mueve nada de este país sin que el lo ordene, sonó como música a los oídos de los ejidatarios, pues en proyectos como éstos, siempre tener el derecho de vía es el mayor conflicto, ya que los dueños de las tierras reciben propuestas ridículas por el pago de sus propiedades, sin embargo, esperan que a partir del 15 de noviembre, se defina el “dé a cómo, no”, pues ser socios de un proyecto, en el que se espera transportar a 3 millones de personas al año, suena por demás bastante rentable.

Listos para entrar al proyecto

Empresarios y ejidatarios del sur del estado presentaron las alternativas de inversión que ofrecen y algunos proyectos inmobiliarios y turísticos que podrían generarse en Chetumal, Bacalar y ejidos como Laguna Guerrero y La Península.

Por su parte, los empresarios del norte del estado, como Francisco Córdova, de los acuarios Delphinus, y Carlos Constandse, del Grupo Xcaret, advirtieron que si no se corrigen los vicios de la corrupción que complican los proyectos con trámites excesivos y lentos, con el fin de exprimir a los que pretenden iniciar un negocio, las cosas no mejorarán.

El llamado en general fue el de evitar caer en acciones que afecten al medio ambiente en su afán de priorizar sus beneficios particulares, pues, entonces el atractivo turístico se irá a la ruina.

Bajo la lupa, la corrupción

Ante los reclamos de los empresarios, que viven la corrupción que desalienta la inversión, el próximo coordinador del gobierno federal en el estado, Arturo Abreu, entró al quite y aseguró que su labor, para cuando se haga cargo de la representación del gobierno federal en Quintana Roo, será eliminar vicios y la corrupción que afecta a la sociedad y de esa forma respaldar el desarrollo de proyectos que ayuden al crecimiento de Quintana Roo, en especial de la zona sur.