Derecho de réplica
- Ciudadanos lo cerraron para impedir que Fonatur ingresara a terminar lo que inició
El Juzgado Segundo de Distrito, con sede en Cancún, ordenó al ayuntamiento de Benito Juárez, al Fondo Nacional de Fomento al Turismo y a la Secretaría Municipal de Seguridad Pública y Tránsito, que ejerzan su autoridad y despejen el acceso vial de Malecón Tajamar, que se encuentra cerrado al paso vehicular desde hace algunos meses.
Historia de un secuestro
Luego de la devastación de manglares y vegetación diversa en el sitio -la madrugada del 16 de enero y el 17 de julio de 2015- ciudadanos cerraron el acceso vehicular a Tajamar para impedir que, mientras se resolvían los largos procesos jurídicos, Fonatur ingresara a terminar lo que inició.
Se bloquearon los tres accesos al polígono: El de la rambla o central y los bautizados por la gente como Acceso Bandoneón y Del Table; además, la gente montó guardias que permanecieron ahí las 24 horas del día, durante meses.
Algunas organizaciones se pronunciaron, desde el año pasado, por la reapertura del acceso vehicular hacia Tajamar, tales como Salvemos Manglar Tajamar, Cancún Salvemos Tajamar, La Tierra es Nuestra Casa, el Grupo Ecologista del Mayab (GEMA), Por un Mejor Quintana Roo, entre otras.
Sin embargo y pese a que el ayuntamiento de Benito Juárez anunció como su gran hazaña la apertura vehicular del lugar el pasado 19 de febrero, Katherine Ender, de Guardianes del Manglar Cancún, y quien preside a nivel municipal el Movimiento Social en Pro de los Derechos del Pueblo, se opuso y dejó en ridículo a la alcaldesa María Elena Hermelinda Lezama Espinoza.
Ningún impedimento para el tránsito vehicular
Aracely Domínguez, integrante del Movimiento Salvemos Manglar Tajamar, indicó que no había ningún impedimento legal para impedir el acceso, pero sí para intervenir en los predios, que además son propiedad privada y que el bloqueo fue una medida provisional que dieron por terminada, luego de la sentencia emitida por el Tercer Tribunal Colegiado del Vigésimo Circuito en Quintana Roo, en junio del 2017, que es incontrovertible e impide desarrollar el lugar.
Dicha sentencia deja sin efecto la autorización que la Secretaría de Medio Ambiente y Recursos Naturales otorgó a Fonatur para la lotificación y urbanización del predio; le prohíbe expedir nuevas autorizaciones y le ordena restaurar los humedales en todo el polígono, pero nunca se habló de impedir el tránsito vehicular.
Autoridades, omisas en sus funciones
Tras el ridículo hecho por Mara Lezama, el abogado José Luis Pineda Díaz interpuso el amparo directo 794/2018 y la instancia jurisdiccional acusó omisión por parte de las autoridades municipales, estatales y federales para mantener abierto el paso a automóviles, así como el mantenimiento de la zona.
El documento concedió el amparo bajo el argumento de que el derecho al libre tránsito conlleva la prerrogativa de las personas de utilizar libremente las vías y los espacios públicos, con la correspondiente obligación de las autoridades de garantizar que dicho derecho no se vea restringido o soslayado de manera injustificada.
Es decir, las autoridades responsables no justificaron por qué existen obstáculos en las vialidades que conducen hacia la entrada-salida del Malecón Tajamar.
Por ese motivo, ordenó al ayuntamiento, a Fonatur y la SMSPyT que hagan su trabajo y restituyan el derecho humano violado. “La presidenta municipal de Benito Juárez, en su carácter de superior jerárquico de los funcionarios y empleados municipales, por ello, es responsable directa de la función administrativa del municipio, ordene de inmediato para que se verifique el acceso a las vialidades de MalecónTajamar, que se encuentran con construcción finalizada, y dejen de estar obstruidas por cualquier objeto”, señaló el juez Segundo, Gerardo Vázquez Morales.
De igual forma, indicó que Fonatur debe coordinarse con el ayuntamiento, además de instancias federales “para ejecutar las obras de mantenimiento necesarias en las vialidades con construcción finalizada, en cuanto a las calles, alumbrado público, áreas verdes y plantas de ornato, de la zona conocida como Malecón Tajamar; asimismo, para que ya no existan obstáculos que impidan el paso total en las vialidades de entrada y salida a dicho espacio público”.
Ayuntamiento, indolente
El caso de Tajamar es el más representativo de cómo, una señora, por sus pistolas y sin ningún argumento legal, puede pasar por encima de los derechos del resto de los ciudadanos e impedir el libre tránsito vehicular, sin embargo, ese tipo de actos ocurren por doquier, sin que el ayuntamiento ejerza su autoridad.
En febrero pasado, automovilistas y usuarios de las avenidas Huayacán y bulevar Luis Donaldo Colosio, manifestaron su inconformidad por el cierre de una calle por parte de un particular, la barda fue levantada sin permisos y de manera arbitraria, sin que desarrollo urbano o alguna otra autoridad haga nada al respecto.
La barda se construyó en la calle Nazareth, en la supermanzana 313 de la delegación Alfredo V. Bonfil. La vía une la Huayacán con la Colosio, fue pavimentada por el ayuntamiento y era una vialidad muy transitada, sin embargo, a Guadalupe del Rosario González Gómez, presidenta de la Asociación de Pioneros de Cancún, quien tiene un litigio contra el Ejido V. Bonfil en el que reclama ante un juzgado agrario la propiedad del lugar, pues alega que la calle fue parte de una parcela de su padre, Francisco González, de la cual no tiene documentación alguna, más aún cuando los predios aledaños al lugar ya son propiedad privada y dejaron de ser el ejido desde hace más de una década.
Pese a que desde febrero, los usuarios que transitaban por esa calle de conexión entre la avenida Huayacán y el bulevar Colosio, pidieron a las autoridades del municipio revisar el caso y permitir el libre tránsito, tal parece que la voz del ciudadano no tiene eco en sus autoridades y que alegando sus derechos, González Gómez puede pisotear los del resto de los ciudadanos.