Fue emitido por organizaciones, no por habitantes

• El Presidente afirma que la obra seguirá adelante

El presidente Andrés Manuel López Obrador, dijo en su conferencia matutina que el amparo contra el Tren Maya es de tintes políticos, por lo que hasta ahora la obra sigue adelante.

Luego de que la Asociación Civil Indignación, Promoción y Defensa de los Derechos Humanos informó que varias comunidades del pueblo Ch’ol obtuvieron una suspensión definitiva contra la construcción del Tramo 1 del Tren Maya, que va de Palenque a Escárcega, ayer el presidente Andrés Manuel López Obrador salió en su conferencia matutina para decir que, si bien, hasta ahora no han recibido orden para detener la obra, se encuentran pendientes de cualquier resolución, mientras que calificó el amparo emitido de tintes políticos, por lo que hasta ahora la obra seguirá adelante.

Mientras tanto, los trabajos continúan, pues el mandatario aseveró que “el amparo promovido para suspender las obras de construcción del Tren Maya en el sureste del país tiene tintes políticos, ya que fue promovido, no por habitantes, sino por organizaciones. Nosotros vamos a cumplir con los ordenamientos penales, si un juez nos ordena detener una obra vamos a cumplir, vamos a respetar a la autoridad”.

Asimismo, afirma: “Todavía no sabemos qué efectos tiene (el amparo) porque esto no se origina realmente por donde va a pasar el Tren Maya, la promoción del amparo, no son lo que podrían resultar afectados, son organizaciones, esto tiene tintes políticos, además es legítimo, pero son los que no quieren que hagamos nada”.

Reiteró que siempre han tenido que lidiar con detractores. «Siempre hay esto, quisiéramos que no hiciéramos nada para que nos señalaran de que no estamos trabajando, así son estas cosas, pero no se detiene la obra porque no hay razón; cómo precedió un amparo para una obra que se está haciendo en donde hay un vía de tren desde hace 80 años».

Descarta afectación selvática

Asimismo, recalcó que el Tren Maya será eléctrico, por lo que no dañará a la selva, así descartó afectaciones ambientales mayores en la zona, “En parte, porque selva tropical ya casi no hay” dijo, de modo que no hay selva por devastar “No se afecta la selva; ya casi no hay selva tropical en el país, se devastó; eso no lo vieron los ambientalistas, nada más quedan pequeñas áreas en las áreas arqueológicas. Cuando se habla de selva estamos hablando de sitios en donde hay maderas preciosas, donde hay caobas, cedros, variedad de árboles muy grandes, ceibas; esto desgraciadamente ya no hay, son pocos los sitios, lo que hay es monte alto y acahuales; el que no tiene una idea de esto piensa que se va a destruir la selva”.

Concluyó: “No es hacer un trazo nuevo, es el ferrocarril del sureste, vamos a imaginar que se está modernizando y que se le van a poner rieles mejores, durmientes, con piedra más resistente porque ya no va a ser el tren de antes de pasajeros o carga que se desplazaba a 80 k/h; va a ser un tren que se va a desplazar a 160 k/h, eléctrico”.

Fonatur: suspensión válida sólo durante contingencia

El Fondo Nacional de Fomento al Turismo (Fonatur) emitió un comunicado en el que anuncia que impugnarán dicha resolución.

En el documento aseguran que el amparo sólo limita la obra nueva del Tren Maya, sin embargo en el tramo referido aún no inician obras. “La suspensión reconoce que el proyecto Tren Maya puede rehabilitar y/o dar mantenimiento a las vías férreas que ya existen, lo que significa que Fonatur puede continuar con los trabajos al amparo de la ley”, escriben en el documento.

Y aunque reconocen que existe la suspensión definitiva, el juicio de amparo no se ha resuelto y está pendiente de que se dicte la sentencia, mientras que la suspensión sólo tendría efecto durante el periodo de emergencia sanitaria, por lo que procederán al análisis correspondiente, y en su caso, a la impugnación de la suspensión dictada.

Concluyen, que Fonatur entiende la preocupación de diversos grupos por la pandemia de Covid-19, “por tal motivo las actividades de rehabilitación y mantenimiento de la vía existente han sido reducidas a las actividades esenciales, en campo abierto, con sana distancia, y con un protocolo de protección en obra avalado por la Secretaría del Trabajo y Previsión Social”.