Por crisis económica a causa de la pandemia

• Quintana Roo se mantiene en tercer lugar nacional en precios de casas

De acuerdo con la consultora inmobiliaria Lamudi, la demanda inmobiliaria comercial en Quintana Roo se desplomó 49 por ciento durante el primer semestre de 2020.

Cancún.- De acuerdo con el informe del primer semestre de 2020 de la consultora inmobiliaria Lamudi, la demanda inmobiliaria comercial en Quintana Roo se desplomó 49% durante el primer semestre a razón de la pandemia por el Covid-19; no obstante, la entidad se mantiene en el tercer lugar nacional de precios más altos de casas en venta, con un promedio de cinco millones 400 mil pesos, sólo superado por Nuevo León, con seis millones 260 mil pesos y la Ciudad de México con ocho millones de pesos.

La consultora inmobiliaria agrega que Quintana Roo subió al segundo lugar a nivel nacional en cuanto a precios por venta de departamentos, con un promedio de cinco millones de pesos, siendo sólo superados por la Ciudad de México con un costo medio de seis millones 600 mil pesos.

Lamentablemente los índices de la demanda de inmuebles para el subsector corporativo e industrial, tuvieron variaciones porcentuales de -32 por ciento y -27 por ciento, respectivamente. A su vez, el subsector de terrenos tuvo una variación de -5 por ciento, lo cual representa un desplome en cuanto al mercado inmobiliario en un promedio general.

En cuanto a las propiedades en venta, Lamudi explica que hay una clara tendencia en la entidad hacia el segmento de interés social con una participación total de 35.64 por ciento; en segundo lugar está el de interés medio, con el 31.13 por ciento; y, en tercer lugar, el residencial con 21.60 por ciento. residencial plus, con 7.35 por ciento y el premium con apenas 4.29 por ciento.

Mientras que en la demanda de renta por segmento, se puede apreciar que en Quintana Roo predomina la participación del segmento interés medio con 38.29 por ciento, le sigue el residencial, con 19.20 por ciento; luego el de interés social, con 17.80 por ciento, el residencial plus, con 16.81 por ciento y, por último, el Premium, con 7.90 por ciento.

Millenials encabezan interés por adquirir vivienda

 Según el mismo informe los millenials (personas entre 25 y 35 años de edad) son los que más participación tienen en la búsqueda de vivienda, con 37.72%; en segundo lugar está la Generación X (personas entre 35 y 44 años), con 21.58%; posteriormente en tercer lugar se ubican los “baby boomers” (de 45 a 54 años), con 15.47%; seguidos por la Generación Z (de 18 a 24 años) con 11.66%. En tanto, la generación tradicionalista (de 55 a 64 años) ocupa el penúltimo lugar con 9.44% y la generación silenciosa (más de 64 años de edad) está al final con 3.32%.

Por zona, la demanda inmobiliaria está concentrada en su mayoría en Cancún, con 43.95%, y en Playa del Carmen, con un 35.65%, mientras que el tercer lugar lo ocupa Tulum, con 13.16%, seguido por Cozumel, con 2.28 por ciento y finalmente, Puerto Morelos, con 1.74%.

Quintana Roo capta la mayor parte del turismo internacional, por lo que necesita mayor infraestructura, así como cubrir la demanda constante de vivienda, tanto de trabajadores al servicio del sector turístico, como de los extranjeros que están de paso por el país.

Predomina la oferta de vivienda horizontal

El análisis detalla que en el sur del país durante el primer semestre de 2020, predomina la oferta de vivienda horizontal; sin embargo, en Quintana Roo la tendencia es inversa, con 70 por ciento de participación de oferta en vivienda vertical sobre 30 por ciento de vivienda horizontal.

En relación con la evolución de la demanda inmobiliaria por subsector, Lamudi subraya que en general hubo un aumento importante en los últimos seis meses de demanda de subsectores excepto en el corporativo, el cual ha sido el más afectado durante la contingencia sanitaria y la consecuente crisis económica. Los únicos subsectores que aumentaron participación en los últimos seis meses fueron el residencial e industrial, con seis y siete por ciento de variación, respectivamente. La demanda comercial disminuyó -34%, el corporativo -43%, mientras que la demanda de terrenos perdió poder en 23%.