Derecho de réplica

José Luis Montañez

 

 

De acuerdo con datos del Instituto Nacional de Estadística y Geografía (Inegi), las empresas de Quintana Roo fueron las que menos apoyo financiero recibieron durante la contingencia sanitaria por Covid-19, pues mientras que, a nivel nacional, 10 de cada 100 establecimientos tuvieron acceso a créditos federales, en la entidad sólo 6 de cada 100 pudieron obtener este tipo de beneficios, siendo los pequeños y medianos negocios los más afectados.

Los datos del Inegi del último bimestre de 2020 revelaron que ese dinero fue utilizado en su mayor parte para pagar las deudas acumuladas tras casi seis meses de parálisis económica tras la recesión turística, pues hay que recordar que todo el sector productivo en el país dejó de trabajar a razón de la contingencia sanitaria, no pudiéndose reactivar, sino hasta después de al menos 4 meses.

Lamentablemente, aquellos que no lograron acceder a este apoyo no pudieron cumplir sus compromisos financieros y ésta fue una de las principales razones por las que tuvieron que declararse en quiebra y cerrar sus puertas de manera definitiva, con la consecuente pérdida de empleos, cuya cifra en Quintana Roo ascendió a más de 100 mil plazas laborales formales menos, de las cuales no se han podido recuperar todos.

El desglose de la información estadística descubrió que antes de la pandemia existían 64 mil 137 establecimientos en la entidad, pero de este número, sólo cuatro mil 233 recibieron algún tipo de apoyo financiero del gobierno federal, quedando los demás en una desventaja bastante importante.

Las ayudas fueron entregadas en formato de créditos, siendo los micronegocios, como tiendas de abarrotes, tortillerías, talleres mecánicos, carnicerías, verdulerías, etcétera, quienes acapararon el 70% de estos préstamos, es decir, unos dos mil 964 apoyos financieros.

Lo anterior significa que solamente mil 269 pequeñas y medianas empresas, que ofrecen sueldos promedio de 5 mil pesos quincenales y que tienen nóminas de entre 15 a 100 trabajadores, lograron acceder a estos beneficios.

Requisitos impidieron a muchos tener acceso

Juan Jaime Mingüer Cerón, presidente de la Cámara Nacional de Comercio Chetumal-Tulum, explicó que esta situación no fue culpa de los empresarios, sino de las restricciones impuestas por el gobierno federal en la obtención de esos créditos, es decir, que los requisitos no eran accesibles para todos. “Uno de los requisitos, por ejemplo, fue no haber realizado recorte de personal. Esto es fácil de hacer en una pequeña tienda que sólo tiene dos o tres empleados, pero no para una empresa que tenía que pagar una nómina de hasta 100 empleados, tras casi cinco meses de no recibir ingresos. Por eso el apoyo no llegó para muchos de estos negocios, obligándolos a cerrar sus puertas”, señaló.

Carlos Novelo Vela, coordinador del Inegi en Quintana Roo, confirmó que por la pandemia se perdieron 14 mil 575 empresas en la entidad, de las cuales 38% eran pequeñas y medianas, y un 31% eran micro negocios, no obstante, el riesgo continúa y aún hay muchas empresas en riesgo de cerrar sus puertas ya sea de forma temporal o definitiva.

Asimismo, se informó que de los grupos beneficiados, el 53% de las medianas empresas que logró acceder a estos créditos, utilizó el dinero para pagar deudas a proveedores, mientras que sólo el 21% de los micronegocios lo hizo para este rubro, es decir, que el 29% de las PyME gastó el dinero en el pago de nómina, mientras que sólo el 13% de las microempresas lo invirtió en el sueldo de sus empleados.

“Esto nos demuestra que hubo una mala planeación de las políticas públicas del gobierno federal en cuanto a apoyo al sector empresarial, al menos en lo que a Quintana Roo se refiere. Por eso, muchos negocios fueron obligados a bajar sus cortinas de manera definitiva: porque no se trabajó en una estrategia que les permitiera enfrentar los estragos de la pandemia”, concluyó el líder empresarial.

Ahora bien, durante los últimos meses del año pasado, el desempleo continuó siendo el pan de cada día en el estado y no ha sido sino hasta el primer trimestre de 2021, cuando se ha notado una recuperación más importante, asimismo, empresarios prevén que sea en el segundo semestre del año cuando se comiencen a recuperar la mayoría de las plazas laborales perdidas durante la contingencia sanitaria.

Hoteleros del Caribe mexicano deben reforzar medidas sanitarias

Sólo faltan unos días para entrar al periodo vacacional por Semana Santa, por lo que autoridades, empresarios y la propia ciudadanía deben mantenerse alertas para evitar un nuevo rebrote de contagios a Covid-19 a consecuencia del repunte del turismo. Es así, que la recomendación es redoblar los esfuerzos y respetar cabalmente las medidas de prevención, sobre todo en playas, antros y negocios que atienden a los paseantes, pues es precisamente donde se ha notado un relajamiento en los últimos días, relajamiento nos podría salir muy caro los quince días posteriores a estos días de asueto.

Roberto Cintrón Gómez, presidente de la Asociación de Hoteles de Cancún, Puerto Morelos e Isla Mujeres, invitó a todo el sector hotelero y de la industria turística a redoblar los esfuerzos de uso y control de protocolos de seguridad sanitaria en todas las instalaciones que ofrecen servicio a los viajeros, de los cuales espera un arribo importante en Semana Santa, que correrá del domingo 28 de marzo al sábado 3 de abril próximos.

El objetivo de lo anterior es contrarrestar los efectos de las noticias negativas que han dañado la imagen de Cancún y en general de todo Quintana Roo, luego de que un grupo de estudiantes argentinos protagonizó un contagio masivo de la enfermedad al no respetar las recomendaciones sanitarias durante su estancia en este destino, razón por la que también hace un llamado a los propios turistas a fin de que no se pasen por alto las normas de salud y no acudan a lugares tan concurridos, que les puedan representar un peligro.

“Debemos de cuidarnos el doble, precisamente porque en Quintana Roo somos el ejemplo de cómo se hacen bien las cosas desde un principio de la pandemia y no podemos permitirnos en esta ocasión que, por algunos cuantos, se manche nuestra imagen y nuestra reputación. Invito a todos mis colegas a que seamos muy celosos de todas las medidas de sanidad que hemos implementado en estos protocolos que tanto trabajo y dinero nos han costado, y las sigamos llevando al pie de la letra en todas nuestras instalaciones”, aseveró.

Asimismo, Cintrón señaló que se está logrando una importante recuperación económica de forma firme y constante con cifras al alza, sobre todo en la zona norte del estado, donde el semáforo epidemiológico continúa en color amarillo y en vísperas de la temporada vacacional de Semana Santa, de manera que insiste en que los hoteleros deben dar el ejemplo de un buen uso y control de los protocolos en todas sus instalaciones y servicios, que de no acatarlos podrían representarse contagios o sanciones y multas.

“El propósito y la invitación es que nos debemos comprometer más como prestadores de servicios turísticos, como hoteleros, como restauranteros, como discotequeros, esta situación del Covid-19 todavía no termina, seguimos en un semáforo amarillo con una tendencia a semáforo verde, lo cual es lo que todos queremos para nuestro estado y para nuestra recuperación económica”, concluyó.

Hay que recordar que en Cancún actualmente se tiene una ocupación hotelera de 55.7% en Puerto Morelos es de 47.4 y en Isla Mujeres 48.7%, pero se espera que en promedio superen el 60% de ocupación apenas llegue el fin de semana.

Cancún y Riviera Maya pierde a turistas de Canadá

Ante el escenario pandémico que aún prevalece en la mayor parte del mundo, autoridades canadienses han decidido mantener sus restricciones con México, tan es así, que una aerolínea ya anunció que no tendrá vuelos a estos destinos, al menos hasta mediados de este 2021, pues prefieren apegarse a estos protocolos a fin de evitar nuevos contagios de la Covid-19, de la cual se espera una nueva ola, una vez pasada la Semana Santa.

La aerolínea Air Transat es la que postergó para mediados de junio sus vuelos desde Canadá hacia Quintana Roo, con lo cual se alarga la espera del turismo proveniente de ese país, que antes de la pandemia mantenía múltiples conexiones con Cancún y Cozumel, donde representaba uno de sus principales mercados.

El director del Consejo de Promoción Turística de Quintana Roo, Darío Flota Ocampo, explicó que se trata de la primera aerolínea que anuncia la postergación de sus viajes, lo que significa, que este mercado está prácticamente perdido para el actual año en curso, pues la temporada fuerte se da durante el primer trimestre de cada año, durante el que ya no pudieron viajar.

Inicialmente las autoridades de Canadá anunciaron el cierre de frontera con una prohibición hasta el 30 de abril, y aunque solo la aerolínea antes mencionada es la que ha confirmado que no retomará sus vuelos de manera inmediata, el resto de las empresas que tienen rutas con Cancún y Cozumel podrían sumarse a esta prolongación si no comienzan a programar vuelos en el mes de mayo.

No obstante a lo anterior, para Flota Ocampo, aunque las demás aerolíneas comiencen a operar en mayo, “ya no serían los flujos que se tenían contemplados durante el inicio del año, pues por el frío, la mayoría de los canadienses planean sus viajes para inicios de año, temporada que ya se nos pasó” comentó.

Air Transat conecta con Cancún desde ocho ciudades de Canadá, de las cuales, únicamente tres pretenden reiniciar a mediados del mes de junio, mientras que el resto, tiene considerado ventas para los meses de noviembre y diciembre de este año, incluso algunos, se reactivarán hasta el 2022.

Hay que recordar que a finales de enero Canadá anunció la suspensión de vuelos hacia México, como una medida para evitar un incremento en los casos de Covid-19, aunque algunas aerolíneas retomen sus vuelos en mayo, las restricciones seguirán siendo estrictas para inhibir que los turistas salgan de su país, ya que deben cumplir con 14 días de confinamiento, de los cuales, tres días deben estar en un hotel asignado por el gobierno, pero a cuenta del viajero, en lo que recibían la prueba de PCR para asegurar que no fueran positivos.

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